La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado, de acuerdo con el veredicto del tribunal del jurado popular, a 20 y 21 años de prisión, respectivamente, a los dos acusados de asesinar a un amigo al que habían conocido en la prisión de Pereiro de Aguiar para hacerse con su herencia.
Los dos hombres han sido condenados por un delito de asesinato y otro de estafa, y respecto a uno de ellos se ha tenido en cuenta la atenuante de colaboración puesto que facilitó de manera voluntaria la localización del cadáver a los agentes policiales.
En la sentencia se indica que la víctima, el 11 de agosto de 2018, salió de la prisión para disfrutar de un permiso penitenciario y se dirigió «como era habitual» a una explotación agraria donde ese día se encontraban los dos acusados, quienes «siguiendo el plan que habían convenido previamente lo golpearon con un objeto contundente en la cabeza hasta ocasionarle la muerte». Después trasladaron el cuerpo del fallecido hasta una finca cercana propiedad de la familia de uno de los acusados.
El tribunal del jurado popular ha considerado probado que, tras asesinar a la víctima, los acusados se apropiaron de sus tarjetas de débito y de prepago mediante las cuales efectuaron sustracciones de dinero hasta alcanzar un total de 22.490 euros, de modo que dejaron la cuenta bancaria en 2,46 euros.
El magistrado-presidente indica que el Tribunal del Jurado ha tenido en cuenta el resultado de posicionamiento de los teléfonos móviles a través del sistema de geolocalización, la agresión previa la víctima por parte de los acusados, a finales de julio de 2018, la señalización del enterramiento por parte de uno de los acusados y la constatación de retirada bancaria de efectivo propiedad del fallecido por parte de ambos acusados.
ELEMENTOS ESENCIALES
En la sentencia también se destaca como elementos esenciales para el veredicto, la posición de los teléfonos móviles y en concreto «la exhaustiva exposición» que realizó uno de los agentes sobre la red de datos y las antenas repetidoras, lo que pudo reflejar que el teléfono del fallecido «se encontraba acompañado de los dos acusados en el marco horario después del cual nadie volvió a verlo con vida».
También se destaca la agresión previa que sufrió el fallecido a pesar de que los acusados explicaron en su declaración que se trató de un malentendido, ya que la intención era golpear a otra persona que creían que les entraba a robar.
Asimismo, la sentencia destaca como punto clave que uno de los acusados enseñase el lugar de enterramiento del cadáver, «un lugar difícilmente accesible y al que los dirige de noche, lo que evidencia que lo conocía previamente».
INDEMNIZACIÓN
Por todo ello la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a uno de los acusados a 19 años de prisión por un delito de asesinato y otros 2 más por un delito continuado de estafa. Mientras, al otro acusado los magistrados le han impuesto una pena de 17 años de prisión con un atenuante de colaboración y 3 años de cárcel por delito de estafa continuada.
En cuanto a la responsabilidad civil los condenados deberán satisfacer la cantidad de 25.000 euros a título de indemnización por fallecimiento al hermano de la víctima y la cantidad de 22.490 euros por perjuicios materiales.