Casi 2.000 personas se han manifestado en Ponte Caldelas (Pontevedra) para mostrar su rechazo contra el plan para construir un embalse en el río Oitavén y trasvasar el río Verdugo, que han calificado de «agresión medioambiental».
Bajo el lema ‘Nin trasvase nin encoro’, la concentración ha partido a las 12,00 horas del Ayuntamiento y ha transcurrido por las calles Avenida de Galicia, Avenida de Pontevedra, Rúa da Ponte y Rúa Emigrante, para finalizar en la Alameda de Ponte Caldelas, donde el alcalde, Andrés Díaz, ha leído el manifiesto elaborado por el Gobierno municipal.
Critican la «falta de respeto» que muestran con Ponte Caldelas y los municipios colindantes las tres administraciones implicadas, que plantean dar solución así a los problemas de abastecimiento de agua del sur de la provincia de Pontevedra.
«La Xunta, el Gobierno central y el Ayuntamiento de Vigo se unieron y pagaron a escote un estudio que propone soluciones para dotar de mayor abastecimiento de agua a once localidades, pero sin embargo ninguno de las tres administraciones da la cara para mostrar el estudio o hablar de otras alternativas con el Gobierno de Ponte Caldelas», censuran en un comunicado.
«Desde el sillón de un despacho pintan en el mapa un trasvase, dibujan embalses y parques eólicos e incluso trazan líneas de alta tensión. Para ellos el rural son cuatro casas, cuatro vecinos que no importamos nada», ha asegurado Díaz, que ha recordado además que en 2017 el municipio ya consiguió frenar el trasvase y en 2022 «lo hará de nuevo».
La manifestación ha finalizado con todos los participantes entonando el Himno gallego en la Alameda, tras corear ‘para que nos escoiten en Santiago, en Madrid e en todo o mundo: O rural ten voz. O rural ten vida. O rural ten futuro’.