El Ayuntamiento de A Coruña ha incorporado una página web con información en ucraniano a los servicios de ayuda a los refugiados, según ha informado la alcaldesa, Inés Rey, que este jueves visitó la Oficina Municipal de Apoyo al Pueblo Ucraniano, situada en las instalaciones que el consistorio tiene en la calle Matadero.
Esta nueva herramienta on line está disponible en gallego, castellano y ucraniano. Habrá información para el pueblo ucraniano como sus derechos de protección temporal, contacto con la entidad delegada en la ciudad (ACCEM) y enlaces de interés como solicitudes de cita previa con la Policía.
Por otra parte, los que deseen colaborar podrán hacerlo a través de esta página web mediante donaciones a las entidades colaboradoras del Ayuntamiento, como la FEGAMP, ACCEM, Sin Vallas, Cruz Roja, AGA Ucrania o Ecos do Sur.
En una visita a las instalaciones junto a la concejala de Igualdad, Bienestar Social y Participación, Yoya Neira, la alcaldesa, Inés Rey, destacó la puesta a disposición a otras administraciones para facilitar la llegada a la ciudad de personas refugiadas.
SERVICIOS
De la nueva página web, indicó que será una herramienta que incluirá «todas las opciones de las que disponen las personas refugiadas tanto por parte de nuestro Ayuntamiento como del resto de administraciones».
Como novedad, la ciudadanía también podrá solicitar on line y en la propia oficina su participación en el proceso de selección de familias acogedoras. El Ayuntamiento ha creado, además, una bolsa de familias acogedoras para complementar el servicio que ya ofrece el Programa de Protección Internacional del Ministerio de Inclusión, que garantiza alojamiento y recursos económicos, entre otras cuestiones.
Inés Rey incidió en que se trata de un proceso excepcional que solo será activado en caso de que el Gobierno así lo solicite a las administraciones locales o en circunstancias de emergencia relacionadas con familias de personas refugiadas llegadas a A Coruña.
Por su parte, Yoya Neira remarcó la necesidad de que la solidaridad «se canalice» a través de administraciones y entidades. Así, aunque consideró loable las iniciativas privadas insistió en «canalizar la solidaridad» para evitar cuestiones como posibles casos de trata de personas.