Colectivos ambientalistas se han concentrado ante la Diputación Provincial de Ourense con máscaras de Baltar, motosierras y paraguas en una protesta contra la tala de árboles en el entorno del monasterio de San Pedro de Rocas, en el municipio de Esgos.
Un centenar de personas se ha manifestado frente a la fachada de la Diputación, en la calle Progreso, con una protesta contra el proyecto de ampliación de la carretera OU-509 en las inmediaciones del monasterio de San Pedro de Rocas.
El colectivo Salvemos Rocas lleva meses protestando contra el proyecto de ampliación de esa carretera por parte de la Diputación Provincial que busca ensanchar la carretera de entrada a la Ribeira Sacra, en la localidad de Esgos, con el objetivo de que autocares y vehículos puedan acceder con facilidad al lugar.
La plataforma SOS Ourense y Salvemos Rocas pedían la «máxima movilización ciudadana» para salvar San Pedro, criticando que las administraciones «no están protegiendo» el patrimonio cultural y natural y que, «con este tipo de acciones es imposible que la Ribeira Sacra llegue a convertirse en Patrimonio Mundial» porque «ningún país civilizado de toda Europa permitiría algo semejante».
JUICIO
Afirman que el proyecto daña el espacio declarado BIC donde se talarán un centenar de árboles por la que se ha llegado a juicio.
Pedían que se tomase medidas cautelares para la paralización inmediata del proyecto, algo que hasta el momento no ha sucedido porque el juicio fue suspendido por causas procesales, así pues no hay ninguna resolución judicial que suspenda tal ejercicio. «Los trabajos avanzan a tal velocidad que en 24 horas pretenden tener todo cortado por el pie», lamentaban a puertas del juzgado el pasado jueves.
Por todo ello, se han vuelto a manifestar ante la Diputación con pancartas en las que se podía leer ‘Si perdemos los árboles lo perdemos todo’. Han denunciado la tala con el encendido de motosierras ante las que han tirado pequeñas ramas mientras gritaban «Rocas no se toca».
Todo ello portando máscaras del presidente provincial, Manuel Baltar, al que consideran «el único responsable» de causar un «daño irreversible» con el que «se va a destruir patrimonio cultural y natural en plena Ribeira Sacra», en el centro de un BIC.