Compostela Aberta ha solicitado al Ayuntamiento de Santiago que impulse una «oficina especial de atención» a las víctimas de los supuestos abusos a menores cometidos en el colegio La Salle de Santiago en los años 1980 y que «se persone en los procedimientos judiciales que puedan abrirse a partir de esas denuncias».
La portavoz municipal, Marta Lois, ha señalado que el Ayuntamiento debe mostrar «una condena rotunda» contra los casos denunciados en los medios de comunicación que envíe un mensaje «claro» a la sociedad.
Por ello, la organización llevará este mes al pleno municipal una iniciativa en la que instará al Gobierno local a poner a disposición de las víctimas, familiares e instituciones afectadas los servicios sociales y la asesoría jurídica municipal a través de una «oficina especial» de atención a las víctimas.
También pedirá al ayuntamiento que «estudie la posibilidad» de personarse en las causas judiciales abiertas en Santiago por este tipo de casos para «dar amparo a las víctimas» y convertirse en una institución que «de ejemplo».
Por último, instarán al Parlamento gallego a impulsar una «imprescindible» comisión de investigación sobre los abusos cometidos en instituciones gallegas vinculadas a la Iglesia y a que se diseñen protocolos de prevención.
En las últimas semanas los medios han estado denunciando supuestos casos de abusos a menores ocurridos en los años 80 en el colegio La Salle a través de testimonios de exalumnos que se refieren a un profesor ya fallecido, el hermano Joaquín Berruguete.
MULTITUD DE CASOS A NIVEL MUNDIAL
Estos casos se unen a multitud de denuncias similares por abusos sexuales y malos tratos en instituciones vinculadas a la Iglesia Católica por todo el mundo, que han llevado a que el papa Francisco y el pontífie emérito Benedicto XVI «pidieran perdón públicamente», tal y como han expresado desde Compostela Aberta.
Marta Lois ha recordado que en Santiago «el arzobispo Julián Barrio ha condenado estos abusos y ha manifestado su apoyo a una colaboración entre las administraciones públicas y la Iglesia Católica para investigar este tipo de abusos sexuales».