Un gran despliegue policial ha custodiado a Ana Sandomil, acusada por la muerte de su hija Desirée Leal, hasta la Audiencia Provincial de Lugo, donde este martes se celebra la segunda sesión, con jurado popular, para juzgar este crimen.
Una decena de agentes de la Policía Nacional abrían paso, junto a media docena de agentes de la Guardia Civil del Servicio de Intervención Rápida (SIR), que han tenido que contener a algunos familiares que increpaban a la presunta asesina a las puertas del juzgado.
Sandamil era recibida al grito de «asesina», «mala bicha», «filla do demo» e «hija de puta», al tiempo que clamaban para que no se ocultara bajo la mascarilla y un anorak que apenas le mostraba el rostro.
Entre varios agentes la han llevado en volandas hasta la Audiencia Provincial, tratando los agentes de sujetar a algunos de los que se apelotonaban en la plaza de Avilés y proferían improperios contra la acusada del crimen de la niña de siete años, ocurrido en la noche del 2 al 3 de mayo 2019.
«HACERSE LA VÍCTIMA»
Previamente, el padre de Desirée, José Manuel Leal, ha criticado sobre la declaración de su exmujer que «el papel era el esperado, de hacerse la víctima».
«Cuando se le preguntaba por el hecho concreto no se acordaba de nada, pero se acordaba de todo lo demás de días anteriores y días posteriores, que no estaba privada de sus facultades mentales», ha afeado sobre la declaración del pasado lunes.
También ha censurado lo que atestiguó la abuela materna «donde dice que ella no vio a su propia nieta con sangre, ni con la boca destrozada, pero ahí están las fotos que sacó la Guardia Civil para ver el estado de la niña».
«Se llegó a decir que yo maltrataba a la madre, y estamos hablando que hacía cuatro años que no estábamos juntos y que ella tenía ya su pareja», ha subrayado.
Interpelado sobre si considera esto como «violencia vicaria», que perseguiría con el crimen hacerle daño a él, no ha dudado que así es. «Por supuesto», ha sentenciado. Y lo ha argumentado porque él mismo «había hablado de tener la custodia compartida, pero ella era muy posesiva. «Fue por eso por lo que lo hizo, lo tengo clarísimo». «Fue consciente de lo que hizo porque fue con un ensañamiento enorme», ha agregado.
Las tres acusaciones piden la prisión permanente revisable para Ana Sandamil que en su declaración del lunes, en la sección segunda de la Audiencia Provincial, negó los hechos.