Éxito rotundo del programa Renove Automoción de la Xunta de Galicia, que en tan sólo dos días agotó el crédito disponible reservado para particulares (2,1 millones de euros), con 893 solicitudes.

Consultado por Europa Press, el Ejecutivo autonómico ha destacado que el objetivo planteado para esta tercera edición del plan, favorecer la renovación del parque móvil gallego, se está cumpliendo. De hecho, para particulares, se ha activado la lista de espera.

La acogida se ha visto reflejada en los propios concesionarios, donde han llegado a formarse colas, especialmente durante los primeros días de la convocatoria.

Cuando el Gobierno autonómico anunció el Plan Renove, insistió en que el principal objetivo era «promover el relevo de vehículos de cierta antigüedad», dado que según sus estimaciones, el parque móvil gallego tiene un promedio de 14 años.

Es el caso de María y Ángel, un matrimonio de A Coruña que, vistas las ayudas ofertadas, decidió «aprovechar» para cambiar su Ford Fiesta del 2005 –17 años–. «El coche ya tenía muchos años y, aunque iba bien, empezaba a dar algunos problemas, uno tras otro. Ya no le quedaba mucho, así que mejor cambiarlo con las ayudas», reconoce Ángel para Europa Press.

La convocatoria incluía la adquisición de vehículos nuevos –turismos y furgonetas– con un coste inferior o igual a 40.000 euros, pero precisaba que era «requisito imprescindible» que el titular del nuevo vehículo acredite la baja definitiva en circulación de un vehículo a achatarrar de, por lo menos, 10 años en el caso de los turismos y de cinco en el de las furgonetas.

EL PLAN, «UNA OPORTUNIDAD»

La pareja cuenta que visitó varios concesionarios antes de animarse, aunque la decisión la tomaron muy rápido «viendo que las ayudas estaban volando». «Es verdad que lo teníamos un poco mirado desde que se anunciaron las subvenciones, pero la decisión en sí la tomamos en dos días. Los concesionarios estaban llenos de gente, con colas algunos, y los propios vendedores nos decían que las ayudas estaban volando, así que no lo dilatamos mucho», relata el hombre.

El matrimonio vio como «una oportunidad» las ayudas, que oscilaban entre los 3.000 y los 4.000 euros según el tipo de vehículo. De esa cantidad, la Xunta aportaba 2.000 y 3.000, respectivamente, y el concesionario 1.000. La cuantía se incrementaba en un 20% para las familias numerosas, por lo que los apoyos podían alcanzar los 3.400 y 4.600 euros.

El Renault Clío por el que se decantó finalmente la pareja les supondrá un desembolso de 10.000 euros, tras los 3.000 euros facilitados por la Administración autonómica y los 1.000 del concesionario.

El suyo es uno de los 381 de gasolina solicitados con este Plan. Los vehículos alimentados con este tipo de carburante han sido los demandados, según los datos de la Xunta, seguidos por los híbridos de gasolina, con 308 peticiones.

Más allá del diseño o las cualidades del vehículo, detrás de la decisión de un coche de gasolina, para el matrimonio coruñés, hay también una parte de «descarte»: descarte del diésel y de los vehículos eléctricos.

NI DIÉSEL NI HÍBRIDOS

«Siempre hemos tenido coches diésel, de hecho el otro que tenemos lo es, pero con todo lo que está saliendo de que van a grabarlo más, de que irán limitando la entrada de este tipo de coches a grandes ciudades y demás, nos daba reparo comprar un vehículo que, en unos años, no podamos usar o no nos compense», explica María.

Sea este el motivo u otros, los datos demuestran que los de vehículos de gasóleo son los terceros más solicitados (160), aunque a bastante distancia de los de gasolina e híbridos de gasolina. En cuarto lugar aparecen los de gases licuados de petróleo (GLP), 88; e híbridos de gasóleo, 8.

Ya en último lugar se encuentran los híbridos enchufables, con tan sólo tres solicitudes. La Xunta ha remarcado que para este tipo de vehículos el Gobierno central activó una estrategia específica, el plan Moves, de incentivos a la movilidad eléctrica y que apoya además la adquisición de vehículos eléctricos y de infraestructuras de recarga.

Con todo, los consumidores no se encuentran lo sufientemente cómodos todavía con este tipo de vehículos, como demuestran los datos.

Sobre esto, María reconoce que tampoco les convencía la idea de hacerse con un híbrido, «no tanto por el coche en sí», sino por la «falta» de infraestructuras. «Ahora mismo, por lo menos en nuestra zona, no hay suficientes puntos de carga, y tampoco son cómodos: hay tres o cuatro en centros comerciales o supermercados, y poco más», lamenta.

AYUDAS DISPONIBLES PARA AUTÓNOMOS Y EMPRESAS

Con todo, de todo el crédito disponible (2,5 millones de euros), actualmente sólo quedan disponibles 250.000 euros para autónomos y empresas.

Así, de las 948 solicitudes, 55 han sido de empresas, con una ayuda de 146.000 euros y una movilización prevista de 1.148.085,55 euros. Todas las restantes son de particulares (893), con una subvención otorgada de 2.417.000 euros y una previsión de 18.100.013,59 euros a movilizar.