La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda ultima un nuevo protocolo de colaboración con los ayuntamientos con el fin de establecer un sistema para controlar la población de jabalíes en zonas urbanas y periurbanas mediante la adopción de medidas preventivas y de control alternativas a las acciones cinegéticas, como la instalación de jaulas trampa en lugares estratégicos que suelan frecuentar estos animales.
Tal como ha indicado la Xunta en un comunicado, el plan también incluye actuaciones sobre el territorio para hacer que estas áreas resulten hábitats menos favorables para el asentamiento de los jabalíes.
Ferrol y sus alrededores serán las primeras zonas donde se pondrán en práctica estas medidas, de carácter pionero en áreas urbanizadas pero que ya se pusieron en marcha con «buenos resultados» en algunas explotaciones agroganaderas de distintos puntos de la Comunidad.
El objetivo es reducir de forma efectiva y segura el número de ejemplares de esta especie en zonas próximas a las ciudades y a núcleos de carácter urbano o periurbano, donde no está permitida la caza y donde la presencia de jabalíes suele generar alarma social.
Este nuevo plan de acción que prepara el Gobierno gallego será en colaboración con los ayuntamientos, y se articulará a través de la firma de un convenio marco al que se podrán adherir de forma individual los municipios interesados.
Así, la Consellería asumirá la instalación de las jaulas y la mitad de los gastos ocasionados por la retirada de los ejemplares que resulten capturados. Por su parte, los ayuntamientos pagarán el resto de estos gastos y deberán comprometerse a mantener limpias de maleza las zonas periurbanas para evitar asentamientos y movilizar a la Policía Local para realizar los controles necesarios.