La Consellería de Sanidade prepara un decreto de ordenación del sistema de formación sanitaria especializada en la Comunidad gallega con el fin de «regular y armonizar la labor docente» en la formación de los especialistas médicos y residentes, «optimizar la calidad» en el proceso e incrementar el número de facultativos en la sanidad de Galicia. Entre otros aspectos, reconocerá la labor de los tutores clínicos como mérito en la carrera profesional y en convocatorias de plazas.

Sanidade publica para ello el proyecto de decreto de ordenación del sistema de formación sanitaria especializada en Galicia, que se abre ahora a aportaciones de los interesados, con el fin de, destaca la Consellería, «establecer las medidas, mecanismos y estructuras docentes precisas para la formación de los especialistas médicos o residentes».

El proyecto de decreto está conformado por 57 artículos, distribuidos en ocho capítulos, y dispone de tres disposiciones adicionales, tres transitorias y una derrogativa.

Una amplio apartado del proyecto de decreto, recogido por Europa Press, se dedica a la figura del tutor, que «es el profesional especialista en servicio activo que, estando acreditado como tal, tiene la misión de planificar y colaborar activamente en el aprendizaje de los conocimientos, habilidades y actitudes de la persona residente a fin de garantizar el cumplimiento del programa formativo de la especialidad de que se trate».

Por ello, la Xunta establece que la persona encarga de la tutoría de formación sanitaria especializada «será la misma durante todo el periodo formativo de la persona residente, salvo causas debidamente justificadas o situaciones específicas derivadas de la incorporación de criterios de troncalidad».

Los tutores deberán elaborar el plan individual de formación de cada persona residente; así como organizar, coordinar, dirigir y controlar el desarrollo del programa docente de cada persona residente a su cargo. Otras funciones incluyen información a la comisión de docencia de las actividades docentes del especialista en formación que impliquen la solicitud de permisos; proponer las rotaciones externas a la comisión de docencia; así como «ser el referente y el interlocutor de la persona residente».

Para la acreditación, nombramiento o sustitución del tutor, la valoración de los méritos de profesionales que quieran ejercer la tutoría de especialistas en ciencias de la salud se realizará por la comisión de docencia del centro al que pertenezca la unidad docente o por la comisión de docencia de la unidad docente correspondiente o, en su caso, por un comité de valoración dependiente de alguna de ellas.

El texto normativo puntualiza que en caso de ausencias del tutor derivadas de permisos, vacaciones, bajas médicas, horas sindicales u otras situaciones asimiladas, «será el propio tutor, siempre que sea posible, quien de las indicaciones oportunas para que no se resienta el desarrollo de la actividad docente». «De no ser posible, será el jefe o jefa de estudios del centro o unidad docente, de que se trate, quien lo haga», abunda.

No obstante, puntualiza este proyecto de decreto, que cuando «las condiciones de ausencia de la persona que ejerce la tutoría así lo aconsejen, el órgano directivo de la entidad titular del centro o unidad docente, a propuesta del jefe de estudios del centro o unidad docente, adscribirá temporalmente a las personas residentes a otro tutor acreditado de la unidad docente».

El desempeño de la función de tutor será evaluado anualmente por la comisión de docencia, que emitirá un informe dirigido al órgano directivo titular del centro o unidad docente, «con el fin de validar el cumplimiento de las funciones establecidas». Además, cada tutor deberá elaborar una memoria anual sobre las labores desempeñadas y, en su caso, «el nivel de cumplimiento de los objetivos fijados para su tutoría», concreta el documento de Sanidade.

En relación al cese de las funciones de tutoría, la Xunta incluye causas como la suspensión de la acreditación docente o la desacreditación del centro o unidad docente en los que ejerce la función de tutor o tutora por parte del Ministerio con competencias en materia de formación sanitaria especializada.

DEDICACIÓN Y RECONOCIMIENTO

La normativa especificada que el departamento con competencias en materia de sanidad de la Comunidad Autónoma «facilitará la participación de los tutores y de todos los profesionales implicados en la formación sanitaria especializada en programas específicos de formación».

Por ello, destaca en el artículo 30 que «los tutores y tutoras tendrán preferencia en la participación en actividades formativas realizadas por las entidades públicas encargadas de la formación continuada, así como en las relacionadas con su especialidad».

El ejercicio de las funciones de tutor será objeto, indica el texto, del «oportuno reconocimiento por parte del centro o unidad, del Servizo de Saúde y del conjunto del sistema sanitario».

En el ámbito público el ejercicio de las tutorías de formación sanitaria especializada será reconocido e incentivado mediante la expedición de certificados; así como en la carrera profesional dentro de la categoría que tenga cada tutor.

También la Administración sanitaria promoverá que los tutores realicen actividades de formación continuada sobre aspectos relacionados con el conocimiento y aprendizaje de métodos educativos. A ello se suma el reconocimiento de las funciones de tutoría como «mérito específico» en las convocatorias de provisión de plazas y puestos de trabajo en centros y unidades acreditadas para la formación sanitaria especializada en el sistema público de salud de Galicia.

En la parte final del proyecto normativo, Sanidade incluye una disposición transitoria que recoge que «para garantizar la continuidad de la actividad docente, todos los tutores o tutoras que a la entrada en vigor de este decreto desempeñen esta labor, con nombramiento y residentes a su cargo, se considerará de oficio acreditados para continuar ejerciendo sus funciones».

MARCO COMPETENCIAL

A través de un comunicado, Sanidade destaca que se trata del «primer texto normativo en Galicia que, desde el ámbito competencial autonómico, definirá las estructuras sanitarias docentes; regulará los órganos docentes colegiados y unipersonales, y el procedimiento para autorizar las rotaciones externas y las estancias formativas de personas extranjeras».

Al respecto de esto último, el proyecto de decreto indica que durante las estancias formativas de extranjeros en Galicia «no existirá vinculación laboral con el centro sanitario» y los profesionales que las realicen «tienen la consideración de personal en formación».

Además, incluye los criterios del procedimiento de supervisión de los especialistas en formación y la asunción progresiva de responsabilidades por parte de los residentes; la promoción de la formación en competencias transversales; el establecimiento de normas sobre el control de la calidad; además de incidir en la puesta en valor de la figura de los tutores y de los jefes de estudios.

También incide la Xunta en que este decreto «ampliará facilidades para ejercer la labor docente, garantizando que el tutor pueda disponer de una dedicación específica para el ejercicio de sus funciones».

Sobre la formación de especialistas en Ciencias de la Salud, Sanidade destaca que se trata de un «objetivo prioritario» para la Administración gallega, que destinará 61,7 millones de euros a la formación sanitaria especializada durante el año 2022.

De este modo, incide en la «necesidad de regular y homogeneizar la organización de la docencia sanitaria especializada» para «resolver la escasez de facultativos actual».