La deriva de la Covid-19 en las últimas dos semanas ha llevado al Gobierno gallego a estudiar nuevas medidas para afrontar el alza de contagios y la evolución negativa de la pandemia en el territorio.
Esta situación obligará a su vez a replantear la flexibilización de las restricciones sanitarias en los centros educativos en la que trabaja la Xunta, que ahora tendrá que evaluar si es el momento adecuado para relajar las medidas en estas instalaciones.
Así lo ha avanzado este lunes el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, quien ha optado a mantener la seguridad sanitaria como «elemento fundamental» a la hora de adoptar una decisión al respecto.
En este sentido, ha optado por mantener la «prudencia» y ha recordado que hasta el momento los centros han demostrado su capacidad para mantenerse como «espacios seguros» y que la evolución en el sistema educativo fue «notable».
«Tengamos prudencia para no tener que arrepentirnos más adelante», ha insistido Rodríguez, quien ha recordado que Educación y Sanidade mantienen un proceso de diálogo «abierto» y «constante» para estudiar si «es el momento o no» para llevar a cabo estos planteamientos y esta reformulación del protocolo covid en los centros.
«Llevamos unas semanas trabajando en las medidas de flexibilización y en este momento vamos a analizarlas y estudiar a ver si seguimos con ellas o si no en función de la situación pandémica», ha reiterado, una decisión que compete «a las autoridades sanitarias».
MEDIDAS DE APERTURA
Las nuevas medidas del protocolo covid, según los datos que había adelantado el propio conselleiro hace unas semanas, se orientan hacia una premisa central: buscar una mayor interacción entre las familias y los propios centros para avanzar hacia una mayor similitud a la situación prepandemia.
Entre las cuestiones que valoró el comité educativo de expertos que asesora a la Xunta se encuentran propuestas como retomar la posibilidad de contar con reuniones presenciales entre familias y personal de los centros, una mayor interacción en espacios comunes, ajustar las medidas en formación profesional o en el caso de actividades extraescolares o acciones promovidas desde la comunidad escolar.
La flexibilización inicial no afectará a medidas básicas y mantendría el uso de la mascarilla en las instalaciones educativas o la obligación de acometer la ventilación de aulas y espacios de los centros con regularidad.
Esto deriva de la intención de la Xunta de respetar los mandatos de las autoridades sanitarias y el documento de declaraciones coordinadas en materia educativa suscrito por las comunidades autónomas y el Ministerio.