La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha condenado el ataque a una joven trans que fue supuestamente empujada desde el adarve de la Muralla, al tiempo que ha apelado a la «prudencia» a la espera de que se confirme si se trata de un «ataque transfóbico» o no.
«Desde el Ayuntamiento siempre vemos con preocupación cualquier acto de violencia, pero lo que tenemos que también es tener prudencia y esperar la confirmación que a día de hoy no la tenemos», ha explicado.
En esta línea, ha argumentado «que en el momento» que tengan «esa confirmación» de posible ataque «transfóbico», si «efectivamente es un acto de violencia, lo sería en una doble vertiente porque sería un acto de violencia de género y homofobia», ha considerado. «Por lo tanto manifestaremos rotundamente nuestra repulsa a todo tipo de violencia, sobre todo si hablamos de violencia de genero», ha apostillado la regidora.
Méndez ha insistido en que le «toca como administración ser prudente y esperar a la confirmación oficial», porque, ha matizado, «de momento las versiones son contradictorias».
«No está confirmado por parte de quien le compete hacer estas afirmaciones, tenemos que tener prudencia. En todo caso rechazo total y absoluto a cualquier tipo de violencia, máxime cuando hablamos de violencia de género y, si va unida a la homofobia, evidentemente la indignación todavía es mayor», ha concluido sobre esta agresión sucedida en la madrugada del pasado domingo.