La Asociación de Familias de Menores Trans de Galicia (Arelas) ha condenado este jueves «enérgicamente» la «agresión a una mujer trans», empujada desde la Muralla de Lugo en la madrugada del pasado domingo por un varón con el que había estado de copas y dejada abandonada en el patio interior de una vivienda en el que cayó desde unos 12 metros de altura.
Así lo ha indicado esta asociación en un comunicado, en el que critica que, además de empujarla desde lo alto, «la abandonó. con heridas graves y fracturas, a su suerte».
«Una vez más tenemos que ser testigos de lo que el odio y a intolerancia causan en nuestra sociedad», lamenta esta asociación, que añade que «una vez más la sociedad lanza a las personas trans el mensaje terrorista y homicida de que ‘no respetamos ni vuestro derecho a vivir'».
Sobre lo sucedido en Lugo resaltan que los pensamientos «sólo puede estar con la víctima y con su familia», por lo que le desean «la más pronta recuperación posible».
Además, reprocha Arelas que el entorno en el que agresiones como ésta se producen «carece de los mínimos recursos y mecanismos de control y apoyo». «Esta víctima carece, en la ciudad de Lugo, de un servicio de asesoramiento específico en materia de derechos LGTBIQA+; la policía local no posee entrenamiento específico en materia de atención a la diversas…», lamenta.
«Nuestras administraciones no están a colocar prácticamente ningún obstáculo para que hechos como este no se lleguen a producir o que, de hacerlo, las víctimas encuentren el respaldo institucional necesario», concluye Arelas.
Por ello, espera que es esta ocasión «exista reacción unánime y sin fisuras contra la LGTBI-fobia», concluye en el comunicado la presidenta de Arelas, Cristina Palacios.