El juicio previsto para la mañana de este lunes, 18 de octubre, en uno de los juzgados de lo social de Ferrol, por el despido de una trabajadora de la residencia de mayores DomusVi de esta ciudad, no se ha llegado a celebrar tras un acuerdo entre ambas partes antes de iniciarse la vista. Así, la dirección de la empresa acepta que sea considerado como despido improcedente, a la vez que indemnizará a la empleada en una cantidad pactada entre ambas partes.
Previamente al acuerdo, se ha desarrollado una concentración ante la sede judicial para reclamar la readmisión de la trabajadora, convocada por los sindicatos CIG y UGT, para mostrar su apoyo y solidaridad con la empleada despedida.
El comité de empresa denuncia que este despido «obedece una vez más a la represión sindical que se practica en el grupo DomusVi». Censura que la compañía alegó «bajo rendimiento» al recibir el alta tras una baja médica, pero sostiene que el verdadero motivo fue que «la compañera se presentó en las listas de la CIG en las últimas elecciones sindicales, celebradas a finales del año 2020».
«No deja de ser sorprendente el hecho de que, mientras que la dirección del centro alega dificultades para encontrar personal, se dedica a despedir profesionales con años de antigüedad en la empresa», recrimina.
En el caso de la mujer despedida, la parte social recuerda que la mujer llevaba años vinculada al grupo DomusVi. «No vamos a tolerar la vulneración constante de los derechos laborales y sindicales, ni el amedrentamiento que la compañía está ejerciendo con las compañeras», ha sentenciado.