La Xunta se ha reunido este martes con diferentes entidades sociales que operan en Galicia como parte del Programa de Protección Internacional y que se encargan de gestionar la acogida y alojamiento del centenar de refugiados procedentes de Afganistán y que el Gobierno central derivó a la comunidad autónoma.

En concreto, se trata de Cruz Vermella, Diversidade, Ecos do Sur, Accem, Provivienda, Diaconía e Movemento pola Paz, o Desarme e a Liberdade (MPDL), cuyos representantes han mantenido un encuentro con la conselleira de Política Social, Fabiola García, para conocer las necesidades y el perfil de este colectivo.

La mayoría, la mitad de este centenar de personas, son menores o niños pequeños, aunque los perfiles son «muy distintos», ha añadido García. Entre ellos familias enteras, muchas mujeres, embarazadas o adolescentes.

En este sentido, la titular de Política Social comprometió el «apoyo integral de la Xunta» a estas entidades y destacó que Galicia es una comunidad «acogedora, solidaria» y «siempre estuvo a la altura de las circunstancias».

Por ello, ha garantizado el apoyo para facilitar la atención de estas personas, como la provisión de recursos básicos, la escolarización de los niños, acceso a la sanidad o en la inclusión de programas sociales para lograr una plena integración.

Las propias entidades son las encargadas de buscar alojamiento a estas personas tanto en centros propios como en diferentes viviendas por todo el territorio, por lo que la Xunta busca conocer exactamente las necesidades y las características de la atención prestada para «coordinarse de la mejor forma posible» y asegurar el apoyo integral.

García ha añadido, además, que de momento no hay noticias sobre nuevas llegadas de refugiados, pero ha garantizado que Galicia está «a la espera», va a colaborar y será «solidaria».