La Confederación de Ampas Galegas, apoyada en informes presentados por la Confederación Intersindical Galega (CIG-Ensino), ha denunciado la supresión de plazas docentes en centros gallegos y ha lamentado la actitud de la Consellería de Cultura, Educación y Universidade, «que se creen propietarios de la enseñanza».
En una rueda de prensa telemática, el presidente de la confederación, Fernando Lacaci, y la vicepresidenta, Isabel Calvete, han censurado que «la Administración haga las cosas sin ningún tipo de estudio, ni evaluación previa, ni de las posibles consecuencias» y han puntualizado que «ni siquiera conocemos realmente los datos oficiales de la Consellería».
Así las cosas, amparándose en los estudios realizados por el departamento de educación de la CIG, «que no es completo pues sólo contempla el 50% de los centros», los sindicatos calculan que la supresión de docentes afectará a 96 centros en toda Galicia.
Tal y como han señalado, algunos de los afectados son el IES de Monterroso (Lugo), con cuatro docentes menos y un solo grupo de 1º de ESO; el IES de Rodeira de Cangas (Pontevedra), «donde pretendían quitar seis y, tras la presión del centro, quitan uno, y eliminan así una línea de bachiller», el IES de A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde reducen seis plazas docentes; o el cierre del colegio de Baamonde (en Begonte, Lugo), entre otros.
«Es una situación ya habitual de abandono de la enseñanza pública en verano. Lo único que quieren es reducir gastos, optimizando recursos exclusivamente para lo que es enseñanza, pero un docente es algo más que eso», ha explicado Lacaci, que ha hecho hincapié en que ese criterio «está bien cuando se habla de tornillos, pero no cuando atañe a personas».
«No es lo mismo dar clase a cinco alumnos, que a 15, ni estar delante de un grupo homogéneo que frente a uno heterogéneo», ha destacado Lacazi. Además, Ampas Galegas ha denunciado que con la supresión de plazas se desatienden «aspectos esenciales» como las enseñanzas especiales, el refuerzo o el servicio de transporte –con la eliminación de este derecho para los alumnos que estén a más de dos kilómetros del centro–.
ÉXITO EN PANDEMIA
A este respecto, Lacaci ha incidido en el abandono de los centros del entorno rural y ha recalcado la «atención especializada» que necesitan los alumnos del rural para «tener las mismas oportunidades» que los de las grandes urbes, de forma que no vean «reducidas sus posibilidades de futuro y evitar así que esos niños se vayan con sus familias a la urbe para intentar encontrar un futuro mejor».
Respecto al «éxito» del año escolar, así calificado por la Consellería de Educación, respecto a la covid-19, Lacaci ha achacado ese resultado «precisamente a las dotaciones reforzadas de docentes». «Ahora lo están destrozando, están dejando las dotaciones peor que antes de la pandemia. Así no habrá profesores para bajas y guardias, entre otras necesidades. No podemos estar en dos sitios a la vez», ha criticado el presidente de Ampas Galegas.
En cuanto a posibles movilizaciones, Lacaci ha señalado que recomiendan las manifestaciones «locales», «en cada centro para hacer fuerza desde allí». «No podemos admitir, ni ahora ni nunca, que se valore la atención de un alumno dependiendo sólo del número. No es sólo lo que ahorramos en el sueldo de un maestro, es lo que conseguimos y lo que destrozamos y como afecta al entorno», ha defendido el presidente de la Confederación.
«El diálogo debe ser algo constante, no una elección. Y han aprovechado el verano para hacer cambios sin avisar a los padres, sin sentarse a hablar; nada», ha concluido Lacaci.
«LOS PROFESORES NECESARIOS»
El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, por su parte, ha asegurado que «la Xunta pondrá todos los profesores que sean necesarios para garantizar los protocolos sanitarios y la calidad educativa», aunque también ha dicho que habrá «ajustes».
Así ha respondido a preguntas de los periodistas sobre la demanda de los sindicatos para mantener a los profesores contratados a raíz de la pandemia.
Román Rodríguez ha subrayado que el año pasado se hizo «un esfuerzo extraordinario por una situación muy concreta». Explicó que esto esfuerzos «hay que ajustarlos» cuando se tiende a una «situación más ordinaria».
Ha recordado además, que en esta época se hacen «ajustes en base a la demografía». Ha comentado que había que tener en cuenta que en infantil y primaria «habrá 4.000 alumnos menos», y que se harán ajustes «dentro del marco que fijan los ratios», asegurando que se contará con «más profesores que en el curso 19-20».