Un acusado de besar en la boca a una niña de diez años con la que convivía en Vigo, J.R.R.P., ha aceptado una pena de dos años de prisión por un delito de abuso sexual que se ha suspendido durante un periodo de cuatro años con la condición de que no vuelva a delinquir.
La vista, señalada para este miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, no se ha celebrado al alcanzar las partes un acuerdo de conformidad que ha supuesto una rebaja de ocho meses en la pena de prisión que pedía inicialmente la Fiscalía para el procesado.
Además, se ha acordado una suspensión de la condena durante cuatro años condicionada a que este hombre, que deberá indemnizar a la menor en 600 euros que abonará mediante pagos mensuales de 25 euros, no vuelva a delinquir.
También se le ha impuesto la prohibición de aproximarse a la niña y de comunicarse con ella durante un periodo de cuatro años, lo que no afectará a su lugar de residencia dado que la menor abandonó el domicilio hace meses.
En concreto, según recogió el Ministerio Público en su escrito de acusación, el procesado vivía con su pareja en la misma vivienda en la que residía la niña con su madre y sus hermanos, aunque en otra habitación.
El día 2 de octubre de 2020, después de que la madre de la menor abandonase el inmueble para realizar unos recados, el procesado llamó a la niña, que se dirigía a la cocina, y, «guiado por un ánimo libidinoso y para satisfacer sus instintos sexuales», le cogió la cara y «le dio sorpresivamente un beso en la boca».
Ante el estado de perturbación y nerviosismo sufrido, la niña fue veloz a dejar los utensilios a la cocina, se encerró con su hermana de siete años en su habitación y llamó a su madre por teléfono.