La implantación de las estaciones de servicio con tecnología para operar en régimen automático las 24 horas del día en Galicia, conocidas como automáticas, han crecido en el último año un 18%.
A pesar del crecimiento, la penetración de este modelo de negocio continúa siendo del 5%, uno de los porcentajes más bajos de la Península, según advierte el estudio anual realizado por la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), tomando datos del Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica.
En términos absolutos, este tipo de gasolineras supera ya los más de 35 puntos de distribución en Galicia. Pese al impacto económico de la crisis provocada por la pandemia y las trabas burocráticas, los socios de Aesae reivindican haber continuado desarrollando sus planes de expansión.
De acuerdo con el estudio, que no contabiliza ni las estaciones de los hipermercados ni las cooperativas agrarias, A Coruña es la provincia que más penetración tiene con un 8%. Le siguen Lugo (6%),Pontevedra y Ourense con un 2%.
«EVITA EL CONTACTO»
«La pandemia ha dejado patente que las gasolineras automáticas sonnecesarias, ahora más que nunca, para garantizar el suministro en todo el país, lo que nos hace vaticinar que irán a más. Este tipo de estaciones se han constituido como la evolución natural de las gasolineras tradicionales, ya que están preparadas para operar ensituaciones de crisis como pandemias, al contar con un sistema automatizado las 24 horas del día que evita el contacto con otras personas», destaca el presidente de Aesae, Manuel Jiménez Perona.
El crecimiento registrado en líneas generales lo atribuye «en buena medida» a la progresiva supresión de barreras contrarias a la libre competencia, en línea con los requerimientos de la Unión Europea y los pronunciamientos de la Comisión Nacional de Mercados y de laCompetencia (CNMC).
De hecho, la asociación prevé que este incremento aumente lospróximos años gracias a la supresión de las últimas trabas burocráticas que comunicó la Xunta el pasado mes de mayo.
Sin embargo, lamenta que en Galicia la exigencia de registrar la instalación antes de operar con ella, condición que solo se exige en esta comunidad, ha hecho retardar las aperturas de estaciones «hasta dos años, después de finalizada la estación».
«Esta situación ha sido corregida el pasado mes de marzo y esperamos que en breve Galicia alcance el porcentaje del resto de España», señala Jiménez Perona.