El Ayuntamiento de Pontevedra acaba de dotar a las oficinas del Registro General y los Servicios Sociales de sendos bucles magnéticos que facilitarán la realización de los trámites burocráticos a la personas que tienen pérdida de audición, con o sin prótesis auditiva.
Este jueves, en la presentación de este nuevo servicio, el edil responsable del área de Benestar Social, Marcos Rey, ha indicado que su intención es extender «a todos o la mayor parte de los edificios públicos municipales» estos aparatos portátiles, cuya presencia y disponibilidad «está indicada por unos letreros informativos».
Según ha explicado el concejal, un bucle magnético es un sistema de sonido que transforma la señal de audio que la mayoría de las personas pueden oír en un campo magnético captado por los audífonos e implantes cocleares dotados de posición T.
Estas prótesis tienen una bobina que transforma el campo magnético nuevamente en sonido aislado de reverberaciones y ruido ambiente. El usuario recibe un sonido limpio, claro y con un volumen idóneo.
Existe la posibilidad de hacer instalaciones fijas o de colocar sistemas portátiles, como los que este jueves se acaban de estrenar.
Tal y como ha aclarado la presidenta de la Organización de Diversidad Sensorial de Galicia (Xoga), María Jesús Monterde, estos bucles magnéticos portátiles o bucles de inducción móvil «son unos dispositivos profesionales que se pueden utilizar ampliamente» en edificios públicos, oficinas, tiendas de venta al público, vehículos y otras salas en las que sea necesario entrar en contacto con personas que tienen problemas de audición.
La presidenta de Xoga ha señalado que el dispositivo tiene un bucle de inducción incorporado, que transmite al receptor una señal amplificada y dirigida desde un micrófono interno o externo.
Este bucle tiene dos entradas de audio para conectar: un micrófono externo u otra fuente de audio como una televisión, un tableta, un reproductor de mp3 o un ordenador, entre otros dispositivos. «El bucle incorporado proporciona un rango de aproximadamente un metro», añade.
María Jesús Monterde calcula que este servicio tiene entre 8.000 y 9.000 beneficiarios potenciales solo en el municipio de Pontevedra, ya que «hay muchas personas con pérdida auditiva que tienen problemas para escuchar a los funcionarios cuando hay otra gente hablando, con las mascarillas y las mamparas de por medio».