La Valedora do Pobo ha admitido a trámite la queja del sindicato de profesores STEG, que ha denunciado «las intenciones» de la Consellería de Educación de proceder a la reducción del periodo de adaptación infantil en los centros escolares.
Según explica en un comunicado, STEG hace una semanas pidió la intercesión de la Consellería de Educación para «proteger un aspecto fundamental de la enseñanza pública gallega, en el camino de garantizar su calidad».
Así, este órgano se dirigió a la Consellería de Educación y le concede un plazo de 15 días, como está marcado, para que emita los informes oportunos relativos a la queja de STEG, tras lo que el alto comisionado parlamentario expresará su informe.
Así, el sindicato ha indicado que «observará con atención el desarrollo de este proceso» y las posibles conclusiones que de él se deriven.
PETICIÓN DE STEG
En la carta remitida, STEG recuerda que el curso pasado, como consecuencia de la covid-19, el periodo comprendió 15 días lectivos, al respecto de lo que el sindicato de profesores hizo una «valoración muy positiva».
El motivo de la queja, explica, se fundamenta en el «carácter voluntario que el nuevo texto del calendario escolar le atribuiría a este periodo por parte de las familias». «Esta cuestión no puede quedar a criterio de las familias, sin menoscabo de la importancia de su parecer al respecto de la organización educativo, pero con frecuencia sujeto a exigencias y condicionantes de ámbito laboral, privado, etc, que pueden condicionar notablemente en un derecho de la infancia como es el derecho a través de una escolarización efectiva, haciéndolo además en condiciones plenas», señala en la carta.
Así, le indica a la valedora que el primer contacto de los críos en la escuela «es un elemento fundamenal para sus aprendizajes, que las guiarán a lo largo de la vida y constituye, además, un momento sensible que comporta implicaciones emocionales cognitivas, pedagógicas y sociales de primer orden».
En este sentido, STEG ha apuntado que «la escuela trasciende una función puramente asistencial» y constituye «un ecosistema de afectos y aprendizajes que van a condicionar el desarrollo armónico de los pequeños en adelante».
«El verdadero aprendizaje del periodo de adaptación es encontrarse y separarse, es compartir experiencias fuera de la casa con otras personas –las iguales y las adultas– distintas, en un marco institucional organizado y seguro, resolviendo situaciones de aprendizaje nuevas que interpelan las capacidades de la persona y sus necesidades de afecto y seguridad», apuntan en el escrito.
DE PRIMERO Y SEGUNDO CICLO
El sindicato de profesores entiende que el proceso de adaptación «es una necesidad fundamental del alumnado» y debe aplicarse tanto para el alumnado del primer ciclo como del segundo, ya que el hecho de que asistiese a la escuela infantil de primer ciclo «no garantiza que sea más fácil la adaptación a la escuela infantil del segundo ciclo».
El sindicato de profesores señala que se trata de un proceso entre familias, personal docente y niños y supone, asimismo, una «conquista personal que implica un proceso interno en los tiempos y las interacciones que son individuales»
Al respecto, reconoce que no tiene una duración «fija» y que «por eso es importante respetar los tiempos y no tratar de forzar ni acelerar el proceso», así como tampoco «»establecer comparaciones». Además, hay que completarlo con planes que atiendan a la diversidad del alumnado.
A juicio de STGE, las consideraciones expresadas por la consellería «contravienen de forma muy evidente el respeto que la sociedad le encomienda a la escuela pública».