El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías ha publicado un informe en el que se recoge un aumento en la presencia de compuestos que forman parte de la cocaína en las aguas residuales de Santiago de Compostela.
El informe, difundido por la Asociación Érguete, que expone los datos recogidos durante el año 2020, afirma que en las aguas fecales de la capital gallega se ha producido un aumento del 10% con respecto al 2019 de la benzoilecgonina, el principal metabolito de la cocaína. Este dato pone a Santiago como una de las ciudades con mayor incremento.
Desde la Asociación Érguete consideran que el informe, sin afirmar que el consumo de cocaína en Compostela se haya incrementado, pone en el foco el problema de la drogodependencia con este tipo de sustancias. Especialmente desde que comenzase la pandemia, debido a las alteraciones psicológicas que esta ha supuesto para la población general.
Pero no solo Érguete llega a esta conclusión. Asociaciones de Bélgica, Irlanda, Francia o Portugal apuntan a que el consumo de cocaína «parece aumentar durante la pandemia». Además del auge de los problemas psicológicos, estos organismos también achacan este aumento a los nuevos métodos de venta de los traficantes, los cuales ofrecen dosis más pequeñas a un precio más barato.
AUMENTO DEL ALCOHOL
El informe del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías también recoge los datos del aumento de alcohol en las aguas residuales de Santiago. A través de una gráfica muestran como, a pesar de que el consumo había descendido en los primeros meses de confinamiento, con la relajación de las medidas en verano este consumo se disparó de manera clara.
En este sentido, la coordinadora de la Asociación Érguete, Elvira Rivas, entiende que la mejor manera de luchar contra los problemas adictivos es «apostar por la educación y por una mejora de la atención a las personas que sufren esta problemática. El primer paso para abordar este problema debe ser detectar a qué se debe este incremento».