El Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia ha publicado este lunes, 3 de mayo, un manifiesto para conmemorar el Día de la Libertad de Prensa en el que recuerda a los periodistas Roberto Fraile y David Beriain, asesinados la semana pasada en Burkina Faso mientras rodaban un documental sobre cazadores furtivos.
El texto, escrito por la periodista Isabel Quintairos, resume con las palabras «muerte, silencio, vergüenza» la situación por la que atraviesa esta profesión y, a modo de ejemplo, menciona la pérdida de Beriain y Fraile, dos «compañeros valientes y comprometidos».
En sus palabras, eran «dos periodistas de los que cuentan lo que hay que contar y no tonterías para tener a la gente entretenida o mentiras para alimentar la crispación». «Dos profesionales de los que hay que aprender en las universidades y en las redacciones», añade.
Quintairos también critica en su texto la «precariedad más angustiosa del mercado laboral» en la que, según observa, está sumergida la profesión. Al hilo, denuncia el «absurdo de los estudios» ofertados en el grado en Xornalismo de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), puesto que en sus 43 materias «no aparece siquiera mencionada la ética.
RESIDENCIAS DE ANCIANOS
Además, el manifiesto del Colexio de Xornalistas de Galicia emplea las palabras «muerte, silencio, vergüenza» para referirse al «círculo del infierno de Dante» en que se convirtieron las residencias de mayores durante la pandemia, mientras destaca la labor de Manuel Rico, quien recientemente fue galardonado con el Premio José Couso por su cobertura sobre lo ocurrido en los geriátricos de Madrid.
De este ejemplo se sirve Isabel Quintairos para pedir «libertad para hablar, para escribir, para expresar, para vivir»: «Eso es que tenemos obligación de enseñar, a riesgo de hacernos aborrecer, a las gentes que vienen detrás, y que estudian cosas como ‘audiencias y programación’, que será muy interesante pero que no escuchan hablar de cómo se cuenta la verdad».
Asimismo, Quintairos recuerda, a raíz del trabajo de Manuel Rico, que «hay mucha gente que pertenece a minorías» y que «no es bien recibida en las residencias», como son las personas homosexuales o con discapacidad.
«DE RESPETO VA TODO»
Y es que, para la periodista que firma el manifiesto, también forma parte de la libertad de expresión «querer vivir la vida de acuerdo con quien se es, con el aspecto que se tiene, la orientación sexual, la educación, la cultura, las circunstancias». «En resumen, exigiendo el respeto debido».
«De respeto va todo. Respeto por la libertad, el bien más sagrado, que cada día me parece más frágil y menos protegido», señala Quintairos, quien considera que ‘libertad’ debería ser «la primera palabra que usase cada periodista para iniciar cada día su trabajo, sabiendo que acogerse a ella y buscar la verdad deberían ser los dos pilares de su profesión».
«Esa libertad que damos por hecha y que en un segundo podemos perder, simplemente por dejar hacer, por bajar la cabeza, por no protestar, por no aguantar. Y ahí volverán para este hermoso oficio, la muerte, el silencio, la vergüenza», continúa el manifiesto, que finaliza con un nuevo recuerdo a Roberto Fraile y David Beriain.

