La conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana, se ha desplazado este martes a Lugo, donde ha firmado sendos convenios con Alar Galicia y Aliad Ultreia para ayudar, por una parte, en la rehabilitación de agresores menores de edad y, por otra, facilitar el acogimiento de víctimas de trata con fines de explotación sexual.
El primero de los convenios firmados, en la sede de Alar Galicia, permitirá dar continuidad por segundo año consecutivo al Proyecto Fénix, que trabaja en la prevención e intervención con los menores que ejercen violencia de género contra sus parejas o exparejas y con aquellos que manifiesten conductas machistas en su entorno. Hasta ahora, esta iniciativa permitió atender a 33 menores.
En la firma, Lorenzana ha puesto en valor la alianza de la Xunta con esta entidad, representada por su director, Fernando González, con un convenio que permitirá seguir atendiendo a «víctimas a veces olvidadas y que lamentablemente se ven muy afectadas por la violencia de género», ha explicado la consejera, que se ha referido a la vulnerabilidad de este colectivo «dada su edad temprana y fase de desarrollo como personas».
El programa -que forma parte de las medidas activadas en Galicia en el marco del Pacto de Estado contra la Violencia de Género- contará con una inyección de 25.000 euros de la Xunta. Tiene como ámbito de actuación toda la Comunidad y atenderá con prioridad a menores con cargos penitenciarios que ejercen o han ejercido la violencia de género, así como la intervención en centros de menores y en los Centros de Intervención Educativa en Medios Abiertos (Ciemas).
VÍCTIMAS DE TRATA
Por otra parte, la conselleira de Emprego ha formalizado también otro convenio con el presidente de Aliad-Ultreia, Manuel Varela. Por tercer año consecutivo, se realiza una aportación de 35.000 euros para el funcionamiento del dispositivo de acogida para la atención de mujeres víctimas de explotación sexual y trata en la ciudad de Lugo. El pasado, año este recurso atendió a siete mujeres y dos menores.
Gracias a esta ayuda, Aliad-Ultreia mantendrá el dispositivo en funcionamiento para prestar un servicio de apoyo, acogida y recuperación de las mujeres víctimas de explotación sexual y de trata, facilitando alojamiento y acceso a la atención educativa, psicológica, social, formativa y laboral. En palabras de la conselleira, el acuerdo «cuenta con un carácter singular determinado por razones de interés público, social y humanitario y derivadas de la necesidad de acogida y recuperación de las mujeres víctimas de explotación y de trata».