El concejal de Urbanismo y Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda, ha adelantado este martes que las negociaciones para que el Ayuntamiento de Pontevedra compre el convento de Santa Clara «están muy avanzadas» y sigue el «buen entendimiento entre todas las partes».
En concreto, este edil ha informado del estado de la negociación a todos los grupos de la corporación en el marco de la Comisión del Territorio, Urbanismo y Medio Ambiente, en la que también ha desvelado que la operación cuenta con el visto bueno y la autorización de la Consellería de Cultura de la Xunta.
Xaquín Moreda ha explicado en rueda de prensa que todo el proceso desde que se había anunciado la intención del Ayuntamiento de comprar esta propiedad se llevó «con discreción» y que «se seguirá llevando con discreción» hasta que la operación esté cerrada pero ya adelantó que «por nuestra parte no hay vuelta atrás».
Según ha informado, aun no se pueden revelar cifras relativas al precio final de compra por cuanto quedan algunas cuestiones que se están negociando actualmente, como es el posible traslado de un pequeño cementerio de monjas en el jardín del cenobio o el destino de elementos muebles protegidos como son los retablos.
En el caso de los retablos, ha apuntado que las opciones son diversas, como por ejemplo la venta o la cesión en depósito, y algunas de ellas sujetas también la autorización por parte de la Consellería de Cultura, como en caso de que fueran retirados de su emplazamiento original.
Moreda ha recordado que la decisión de seguir adelante con el proceso de compra fue firme tras la visita realizada, el pasado mes de diciembre, por parte de un amplio equipo formado por personal técnico municipal de las disciplinas profesionales competentes en la evaluación. Aquella visita tenía como propósito, en palabras de Xaquín Moreda «evitar sorpresas y descartar fallos de construcción o estructurales», y tras la inspección visual realizada se comprobó que los elementos principales, como el muro de cierre y la iglesia están en buenas condiciones, y que el resto del edificio precisa rehabilitación pero que no presenta ni problemas de humedades y ni en los muros de carga.
Sobre el destino de la propiedad, Xaquín Moreda ha indicado que la compra se realiza «para conservar el patrimonio», con el fin de evitar la degradación y la pérdida de un bien patrimonial situado en el casco urbano. Tras la compra, entraría en juego una nueva fase en la que se decidiría el destino del inmueble y otras posibilidades relativas a la entrada de otras entidades en su mantenimiento.
Por último y en relación a la posible fecha de compra, Moreda ha comentado que los plazos están sujetos al procedimiento interno de la Iglesia lo que implica, entre otras cuestiones, que la operación debe ser autorizada por el Vaticano.