El plan de gestión de la próxima campaña del pulpo en Galicia fija una veda de dos meses, de modo que la parada en la extracción será del 30 de abril al 5 de julio.
Así lo ha acordado la Comisión do Polbo en la reunión celebrada este miércoles, según ha informado la Consellería do Mar a Europa Press.
Al respecto, la Xunta remarca que los datos obtenidos en los últimos meses «apuntan a una mejoría del estado de la especie», «lo que anima a pensar que la próxima puede ser una buena campaña», en el marco de una mejoría biológica.
En 2020, año marcado por el impacto de la pandemia en el sector, la veda del pulpo duró alrededor de un mes, entre el 29 de mayo y el 1 de julio. Ahora se alcanza este plan de gestión para 2021 en busca del equilibrio entre la sostenibilidad biológica y la rentabilidad pesquera, explica la Xunta.
«En el estado de la especie influyen diversos factores entre los que, al margen de la actividad pesquera, se incluyen los medioambientales y climatológicos, que pueden provocar ciclos en las poblaciones y descensos puntuales de las capturas», resalta la Consellería do Mar. Igualmente, recuerda que en las cantidades extraídas también influyen las variaciones de la flota dedicada a la especie, fruto de las decisiones de los armadores, que escogen una u otro arte de pesca según su rentabilidad.
En cuanto al origen del pulpo comercializado en Galicia, «no se puede hablar de incertidumbre sobre su origen pues todo producto introducido en el mercado de manera legal cumple con las normas de trazabilidad y ofrece todos los datos sobre su origen». De hecho, cualquier consumidor puede demandar información sobre el origen del producto.