El presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, el francés Pierre Karleskind, se ha reunido este martes con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y el sector gallego, a quienes ha trasladado que la Eurocámara no tiene prisa por aprobar el reglamento de control pesquero, al tiempo que se buscará una normativa que se adapte a las diferentes realidades como la bajura y el marisqueo.
De ello ha informado el Gobierno gallego este martes en un comunicado tras un encuentro telemático. Al respecto, la titular de Mar y el sector han defendido la actividad responsable de la bajura y el marisqueo, a la vez que ha trasladado su queja por considerar que la nueva normativa europea castiga su labor.
Así, Quintana se ha quejado del excesivo rigor, a juicio, de las propuestas de las autoridades europeas hacia la flota artesanal, lo que va a dificultar el trabajo de los profesionales del mar.
A finales de marzo, cientos de barcos gallegos realizaron una protesta en los puertos en la que hicieron sonar sus bocinas contra el nuevo reglamento pesquero.
El sector se muestra en contra de la obligación para las embarcaciones de más de cuatro metros de estar geolocalizadas y contar con un diario electrónico de a bordo, además de la instalación de videocámaras en buques de más de 12 metros de eslora.
Sobre este extremo, Rosa Quintana lamenta que son cuestiones que dificultan las labores diarias de la flota, pero que «apenas» suponen mejoras para el control de la actividad.
Por todo ello, el Ejecutivo gallego considera necesario introducir mejoras en el proyecto de reglamento durante los debates entre la Comisión Europea, la Eurocámara y el Consejo Europeo.
BREXIT
El encuentro entre Rosa Quintana y Pierre Karleskind también ha servido para analizar la situación derivada del Brexit y la negociación de las posibilidades de captura en aguas compartidas con el Reino Unido.
En este sentido, la titular de Mar ha incidido en la necesidad de que se alcance un acuerdo entre las partes para dar seguridad jurídica y estabilidad a la flota, así como la importancia de tener en cuenta los aspectos sociales y económicos en las posibilidades de captura.
La representante de la Xunta expuso que vincular el acuerdo exclusivamente a las recomendaciones científicas supondría un mal precedente. Aboga por avanzar en las negociaciones de cara a 2026 blindando el mantenimiento del statu quo en las pesquerías, mediante el acceso a las aguas británicas a cambio de la entrada de los productos del Reino Unido en el mercado europeo.
Otro de los asuntos abordados en la reunión fue el fondo de reserva de ajuste del Brexit, sobre el que Galicia defiende la inclusión de compensaciones a los efectos indirectos en la pesca con la incorporación de aspectos como el impacto en aguas de terceros países o internacionales y la menor rentabilidad asociada a las dificultades para generar intercambios.
Esta situación se debe a la cesión del 25% de las cuotas europeas al Reino Unido hasta 2026 a cambio del acceso a aguas británicas durante solo cinco años y medio en el marco del acuerdo sobre el Brexit.
La comunidad gallega también defiende que se amplíen los recursos del fondo destinado al sector pesquero desde los 600 millones de euros hasta los 1.000 millones, al tiempo que se puedan incorporar los fondos no empleados del actual Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) así como que su vigencia llegue, como mínimo, hasta 2026.