El hombre acusado de acuchillar a su exnovia, en mayo de 2019, en su oficina de trabajo en Vimianzo se ha declarado inocente en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña.
La fiscalía solicita para él una pena de 14 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de discriminación por razones de género.
En declaraciones realizadas a los medios, el abogado de la defensa, Joaquín Martínez, calificó el asunto como «grave» pero no lo consideró un intento de asesinato. Entiende que hay un delito de «lesiones con instrumento peligro» que contempla una condena de 2 a 5 años.
En su declaración, el varón dijo que acudió a la oficina «por motivos laborales» ya que su expareja se encargaba de realizarle las gestiones. Negó llevar un cuchillo y dijo que ese día «solo llevaba las llaves de casa».
Según relató, tras entrar en la oficina vio que la víctima «tenía un cuchillo» y se lo intentó quitar. Reconoció que ambos «forcejearon y cayeron al suelo». Tras esto, una mujer apareció en el lugar y él le pidió «que llamara a una ambulancia».
El acusado dijo que entró en shock tras el suceso y que se fue de allí. Declaró «tener lagunas» de lo sucedido tras abandonar el lugar. Afirmó que en el momento de los hechos estaba bajo los efectos de una medicación por un tratamiento psiquiátrico que recibía.
ACTITUD CONTROLADORA
Por su parte, la víctima manifestó que los problemas de pareja fueron provocados por «la actitud controladora» del acusado. No le gustaba, según relató, que estuviera con otras personas y una vez terminada la relación le seguía enviándole mensajes por WhatsApp, yendo a su casa y preguntando a sus amigos en común si esta tenía una nueva pareja.
En su declaración relató que el 15 de mayo de 2019 quedaron en su lugar de trabajo para que el acusado le devolviera sus pertenencias. Él apareció con una maleta y la empujó dentro de una de las salas.
«Me tiró y se puso encima, el cuchillo no lo vi, pero sabía que algo me clavaba». Añadió también que intentó tranquilizarlo pero el varón le respondió: «esto ya no tiene solución», afirmó la mujer que consiguió huir tras la aparición de una tercera persona.