Las llamadas al teléfono de atención a víctimas de violencia de género –016– se incrementaron en un 21 por ciento en Galicia a lo largo del 2020, al haber superado las 3.000 en total.
En concreto, según cifras ofrecidas este lunes por la Delegación del Gobierno en un comunicado, se produjeron 3.096 llamadas entre enero y diciembre del pasado año, 535 más que en todo 2019.
Además, subieron un 17 por ciento las usuarias del Servicio Telefónico de Atención y Protección a las víctimas de la violencia de género (Atempro), hasta alcanzar las 625 en la Comunidad gallega; y se incrementaron hasta los 103 los dispositivos de control telemático a agresores, cuando en 2019 fueron 57 –casi la mitad–.
De hecho, Galicia tiene activos a día de hoy un total de 3.731 casos en el Sistema de Seguimiento Integral de Casos de Violencia de Género (‘VioGén’).
Asimismo, de acuerdo con datos actualizados hasta el 30 de septiembre de 2020, durante ese año se produjeron 4.653 denuncias por violencia machista y se incoaron 1.613 órdenes de protección.
UNA LEY ADAPTADA AL ESTADO DE ALARMA
En este contexto, el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, ha celebrado la reciente elevación a rango de ley del decreto que garantiza las medidas de protección y atención a víctimas de violencia de género durante los estados de alarma. Se ha referido, concretamente, a la Ley 1/2021, de 24 de marzo, que entró en vigor el pasado viernes.
Losada ha recordado que durante el primer estado de alarma por la pandemia, en marzo de 2020, el Ejecutivo central aprobó por decreto un plan de contingencia que supuso «una mano tendida rápida y eficaz a las miles de mujeres que padecían entonces confinamiento estricto al lado del maltratador».
De ese plan, nacido para dar asistencia a estas mujeres y a sus hijos, surgió esta modificación de la Ley de Violencia de Género de 2004, para institucionalizar la respuesta de las instituciones a circunstancias excepcionales –en este caso, un confinamiento por la pandemia– que no habían sido contempladas en la norma inicial.
«Hemos comprobado cómo las mujeres víctimas de violencia de género son un colectivo especialmente vulnerable en situaciones de aislamiento domiciliario por verse forzadas a convivir con su agresor», ha incidido el delegado del Gobierno en Galicia.