El alcalde de Vigo, Abel Caballero, y la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, han participado este miércoles en el acto simbólico de colocación de la primera piedra de la reforma de la grada de Marcador, en el estadio municipal Abanca Balaídos, una obra que cuenta con un presupuesto de 15,5 millones de euros, financiados a medias entre la administración local y la provincial.
En el acto, en el que también han participado concejales del gobierno local y el delegado de Zona Franca, David Regades, el regidor ha trasladado su «enorme emoción» por el inicio de esta obra, que da continuidad a la rehabilitación ya hecha de las gradas de Tribuna, Preferencia y Río.
Caballero, que ha vuelto a recordar que los trabajos solo cuentan con la aportación económica del Ayuntamiento y la Diputación, ha incidido en que la reforma del estadio forma parte de la «gran transformación» de la ciudad y «dignifica» el fútbol en la ciudad, dando seguridad a las personas que visitan Balaídos, ya que las instalaciones estaban «abandonadas» desde hacía décadas.
Según ha recordado el alcalde, la reforma, con un plazo de ejecución de año y medio, incluye la instalación de una cubierta con un gran vuelo, más de 6.400 butacas, nueva iluminación, y 8 ascensores, entre otros servicios.
Con respecto a las actuaciones pendientes, Caballero ha avanzado que, en cuanto queden unos 9 meses para acabar la reforma de Marcador, se iniciará la licitación para la reforma de la grada que falta, la de Gol.
Asimismo, ha señalado que hay conversaciones con Zona Franca para construir un aparcamiento subterráneo, por debajo de la Avenida de Citroën, sin afectar más al caude del río Lagares, ya «entubado» por debajo del estadio.
Por su parte, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, también se ha mostrado «inmensamente feliz» por el inicio de esta obra, y ha señalado la importancia de que haya un estadio «a la altura» de la ciudad y «de un gran equipo, como es el Celta». «Cuando esté acabada la reforma, Balaídos será un emblema de la ciudad, vendrá la gente a visitarlo como ocurre en otras ciudades de Europa y del mundo», ha proclamado.