El acusado de tocar las nalgas a una menor en un parque de Arteixo (A Coruña) se ha declarado inocente en el juicio celebrado en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña. El hombre, para el que la Fiscalía pide tres años y seis meses de prisión por abusos sexuales, ha negado los hechos y ha mantenido que no se acercó «a nadie» el 11 de mayo de 2019.
A preguntas del fiscal, el encausado explicó que pasea habitualmente por esa zona «por prescripción médica», tras sufrir un infarto, pero dijo que era «incierto» que hubiera tocado a ninguna menor. «No es que no lo recuerde es que no me acerqué», insistió.
La menor declaró en la sala que el hombre le «tocó», descartó que fuera un roce y lo calificó de «palmada». Relató, tras un biombo, cómo él le había dicho: «Ay, lo siento» y continuó andando. «Tenía mucho sitio para andar», apuntó la víctima. En su declaración, la menor aseguró que los siguientes días al incidente «iba con miedo» por la calle y que siempre iba acompañada. «No me quería volver a encontrar con ese señor», apostilló.
La madre de la menor, que también compareció en la vista, comentó cómo ya conocía al hombre porque había tenido un incidente similar con su hija en un «paso de peatones» del municipio. Por eso, añadió, «me quedé con la cara de él» y el día de los hechos la menor le dijo: «Me volvió a tocar el culo». La mujer reconoció que sabía que él había tenido un incidente relacionado con una menor en otro municipio por comentarios de un vecino.
CON DESCARO
Una amiga de la víctima, testigo de los hechos, aseguró el hombre «se chocó» y «le tocó el culo». Fue, dijo, «descaradamente» porque el acusado, añadió, «no tenía por qué haberse chocado». La menor le había contado, añadió, que «no había sido la primera vez».
Según el escrito de calificación del Ministerio Público, el acusado «sin que conste motivo alguno y guiado por el propósito de satisfacer sus lúbricos instintos, le tocó las nalgas». La menor sufre «problemas de sueño, pesadillas y afectación a nivel emocional» por lo que la Fiscalía solicita una indemnización de 6.000 euros por daños morales.
Desde el día de los hechos, el Juzgado de Instrucción número 5 dictó que el hombre no puede acercarse a menos de 150 metros de la menor y el fiscal pide ahora para él que la medida se extienda durante cinco años.