Los médicos gallegos sufrieron en 2020 un total de siete agresiones, la mayoría a facultativos menores de 35 años y en los servicios de urgencias, según los datos facilitados por el Consejo General de Colegios Médicos.
Este viernes 12 de marzo, día europeo contra la violencia a los sanitarios, los colegios de médicos han publicado las estadísticas de agresiones a facultativos registradas el pasado año, en el que, a nivel estatal, se experimentó un crecimiento de estos episodios.
En Galicia, según los datos aportados por los colegios, fueron un total de siete las agresiones sufridas por facultativos: cuatro a mujeres y tres a hombres.
El 60% de los agredidos eran médicos menores de 35 años y la mayoría de estos episodios (el 75%) fueron protagonizados por pacientes no programados. Con todo, sólo una de las siete agresiones registradas derivó en una baja médica.
Con estas cifras, en una comunidad como Galicia con 14.817 médicos colegiados, la tasa de agresiones se situó en el 0,47%, más de un punto por debajo de la media estatal (1,63%), que terminó 2020 con un total de 441 episodios violentos hacia profesionales.
LA MAYORÍA, EN URGENCIAS
En Galicia, el 57% de las agresiones se produjeron en los servicios de urgencias, lo que contrasta con los datos a nivel español, donde predominaron este tipo de incidentes en la atención primaria, nivel asistencial que, en la Comunidad gallega, centró el 29% de estos episodios.
En cuanto a las causas, la mayoría (el 42%) fueron por discrepancias personales con el facultativo. Por su parte, el 28,7% de las agresiones fueron por el tiempo de la atención, mismo porcentaje que las que apuntan como motivo del episodio las discrepancias por razones de la atención técnica.
Además, el 71% de las víctimas de estos episodios aseguran no haber recibido asesoramiento en el centro de trabajo.