Los tres profesores de la Escola de Arte Dramático de Galicia (ESAD), con sede en Vigo, investigados por supuesto acoso sexual a alumnas han negado en el juzgado todas las acusaciones y han considerado que las denuncias son «infundadas» y «totalmente falsas».
Así lo han trasladado a los medios de comunicación las abogadas de dos de los profesores, después de que hayan comparecido en la mañana de este miércoles en el Juzgado de Instrucción número cuatro de Vigo, donde los investigados han respondido a «todas» las preguntas.
Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que un tercer docente investigado en esta causa ha declarado por videoconferencia desde Madrid. Además, han avanzado que, tras las declaraciones de estas personas, el Juzgado continuará con la investigación «llamando a distintos testigos en las próximas semanas».
A la salida de los juzgados, las letradas que representan a los docentes que han comparecido presencialmente han descartado entrar en detalles pero sí han indicado que sus representados niegan «todo» lo denunciado.
Así las cosas, la abogada de uno de ellos, Ana Reguera, ha refrendado que su representado «ha respondido a todo y ha explicado todo convenientemente». «Ahora quienes tienen que dar explicaciones y ser coherentes son las denunciantes; vamos a esperar a que el juez investigue», ha sellado.
INVESTIGACIÓN
Los profesores ya habían sido citados para la toma de su declaración a principios de febrero, si bien quedó suspendida tras la baja de una de las abogadas al haber sido contacto estrecho de una persona positiva por covid-19.
Esta investigación judicial partió de las denuncias de varias alumnas del centro educativo por supuesto acoso sexual, a raíz de lo que, a principios de 2020, alumnos y varios profesores iniciaron un calendario de protestas.
Según señaló entonces una de las docentes, los supuestos abusos no habían sido «episodios puntuales», ya que también exalumnas habían confirmado «comportamientos que exceden meros comentarios» y suponían «violencia contra las mujeres».
En su día la Consellería de Educación abrió un expediente interno para aclarar los hechos, pero quedó en suspenso cuando, tras la presentación de las denuncias, se iniciaron diligencias de investigación penal. No obstante, como medida cautelar, los profesores investigados quedaron apartados de la docencia.