El Área Sanitaria de Vigo ha puesto en marcha una nueva unidad de Prevención del Suicidio, que, con un equipo de cuatro especialistas, tiene como objetivo la disminución de las tasas de suicidio consumado y tentativas en la población mediante actividades de prevención.
En este programa podrán participar hasta 80 pacientes de forma simultánea. Así, se atenderán «los casos más graves y de mayor complejidad»; en general, pacientes de más de 16 años de edad que presenten elevado riesgo de suicidio, con capacidad cognitiva suficiente y que no presenten un diagnóstico principal de trastorno por uso de sustancias.
Como excepción, explica el Servizo Galego de Saúde (Sergas), «se admitirá a las personas con un consumo perjudicial o dependencia al alcohol, debido al elevado riesgo de suicidio que implica: alrededor de 20 veces más con respecto a la población general».
Esta unidad, que se enmarca en el Plan Estratégico frente al Suicidio de la Consellería de Sanidade, contempla el establecimiento de vías rápidas con atención primaria para priorizar este tipo de atención y garantizar que estos pacientes sean atendidos por un especialista en salud mental en menos de una semana.
En concreto, la unidad está conformada por un psiquiatra, un psicólogo y dos enfermeros especializados en salud mental. Los pacientes seguirán durante seis meses un programa terapéutico basado en farmacología y actividades psicoterapéuticas, con intervenciones individualizadas y grupales.
«Hoy en día está demostrada la efectividad de los programas de prevención de suicidio», ha afirmado el jefe del Área de Salud Mental de Vigo, José Manuel Olivares, que señala que en España hay «un suicidio cada dos horas y media, y por cada suicidio se producen aproximadamente 20 tentativas, probablemente más».
RIESGO ELEVADO
De acuerdo con el Servizo Galego de Saúde, se entiende que existe un riesgo elevado de suicidio en aquellos pacientes con enfermedad mental como trastorno depresivo mayor, TOC, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno de ideas delirantes, y trastornos de la conducta alimentaria, entre otros.
Además, hay otros factores de riesgo, como tener antecedentes de tentativas autolíticas previas. «Otro agravante sería el sexo masculino, ya que en los hombres se registra un mayor número de suicidios consumados, aunque en el sexo femenino el número de tentativas es mayor», ha explicado el Sergas.
Asimismo, son condicionantes del riesgo la viudez o divorcio, la pérdida de empleo, problemas económicos, nulo apoyo social, malos trátos físicos o psicológicos, la violencia de género, la enfermedad mental familiar, eventos vitales estresantes y factores genéticos y biológicos.