El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido este jueves que España sigue estando en una situación de riesgo «no menor» por la covid-19 y las nuevas cepas, por lo que ha apelado a la «prudencia» y ha incidido en que el Gobierno debe «ejercer sus competencias» y no ser «activista» de manifestaciones que puedan suponer un peligro para la salud pública.
Tras el Consello de la Xunta, preguntado por el 8M y las manifestaciones autorizadas en Madrid, Feijóo ha replicado que en el actual contexto, con España en estado de alarma y con toque de queda decretado, «cualquier llamada a la prudencia es siempre escasa» y toda llamada a la precaución resulta «imprescindible».
«Es evidente que el Gobierno el 8 de marzo de 2020 actuó como mínimo de forma negligente y espero que en este 2021 las negligencias formen parte del pasado», ha dicho el presidente, para añadir que «lo importante en cualquier tipo de manifestación es que se cumplan los criterios sanitarios vigentes en cada comunidad».
«Y lo deseable es que el Gobierno no sea el actor principal que active manifestaciones y concentraciones», ha apostillado, para añadir que en plena pandemia, con estado de alarma y toque de queda «no parece muy razonable que los gobiernos promuevan manifestaciones y concentraciones».
CRITICAS POR LA PROTESTA DE NEGACIONISTAS EN GALICIA
Dicho esto, ha insistido en pedir «prudencia extrema» y que el Gobierno no sea «activista» de manifestaciones que puedan entrañar riesgos para la salud, pero también ha advertido, en una velada crítica a la Delegación del Gobierno en la Comunidad, que el Ejecutivo debe «ejercer sus competencias».
Y es que, a renglón seguido, ha recordado que el pasado fin de semana en Santiago se produjo una manifestación de negacionistas y contra la ley de salud «autorizada» por la Delegación y en la que participó gente «que no llevaba la mascarilla puesta» y procedía de fuera de la Comunidad, pese a ser Galicia «un territorio cerrado».
«Vuelvo a pedir al Gobierno que tome nota y no facilite las concentraciones de personas que incumplen las normas de salud pública», ha zanjado.