Hosteleros de Santiago de Compostela han prendido fuego a tres ‘mecos’ –muñecos que se queman en Galicia al acabar el carnaval– con los rostros del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y del alcalde de la capital gallega, Xosé Sánchez Bugallo, en protesta por el cierre del sector y para reclamar el rescate «real» del sector.
Pese a la intensa lluvia y ataviados con disfraces de viudas para escenificar el final del tradicional ‘Entroido’ gallego, decenas de hosteleros ha secundado ante la residencia oficial del presidente de la Xunta en Monte Pío, en Santiago, la concentración convocada por la Asociación Hostalaría Compostela.
Allí han representado el final de un carnaval que no se ha podido celebrar, una protesta que, según ha explicado a los medios uno de los representantes de la asociación, Lois Lópes, se enmarca en los actos reivindicativos organizados en protesta por las restricciones al sector, que culminarán con una manifestación el próximo 13 de marzo.
Con consignas como «salvar la hostelería» y «rescate real ya», los presentes han exigido un «rescate real y completo» que sirva para «sacar de la ruina a miles de negocios y a sus trabajadores» y la puesta en marcha del plan de desescalada presentado en noviembre al sector.
Asimismo, en declaraciones a los medios, Lois López ha lamentado que la Xunta decidiese el pasado lunes mantener el cierre del sector y ha acusado al Gobierno gallego de «seguir culpabilizando a la hostelería del incremento de casos» en la pandemia cuando «no está justificado que su actividad esté mayormente ligada a los contagios que otros sectores».
En este sentido, la asociación exige al Gobierno gallego que ponga en marcha el plan de desescalada presentado en noviembre y que incluya, entre otras medidas, un registro de reservas en los restaurantes, con el objetivo de acceder fácilmente a los contactos en caso de producirse la presencia de algún contagio, siempre con el compromiso por parte de la Administración de un refuerzo del equipo de rastreadores.
En lo referido a las ayudas aprobadas por la Xunta, Hostalaría Compostela celebra que fuera recogida su propuesta de poder acceder a ellas aunque se tengan en deudas con la Administración, pero insiste en que la cuantía total es «insuficiente» y en que tener que justificar una caída de la facturación superior al 45% respecto al 2019 supone dejar fuera a muchas empresas.
CRITICAN RETRASOS EN LAS AYUDAS DEL AYUNTAMIENTO
Por otra parte, la asociación compostelana ha mostrado su malestar por la tardanza en el cobro de las ayudas aprobadas por el Ayuntamiento de Santiago para el sector y asegura que, «meses después de ser presentadas», «siguen sin ser recibidas por aquellos negocios a los que le fueron concedidas».
Hostalaría Compostela espera que este «atraso» se pueda resolver «lo antes posible» ya que, aunque «no solucionan la gravedad de la situación, sí pueden suponer un alivio de liquidez para muchos negocios de la ciudad».
Por último, piden que estos apoyos se prolonguen «más allá de este año» y que el Consistorio debería mantener este compromiso financiero con el sector en un plan plurianual 2021-2024.