La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, acompañados por el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López Diéguez, y por el concejal de Obras y Movilidad, Demetrio Gómez Xunqueira, han visitado este martes la finalización de las obras de la senda peatonal de Alba, que supone la eliminación de un «punto negro» del Camino Portugués.
La senda se encuentra en la PO-225 a su paso por el núcleo de San Caetano, en la parroquia de Alba, en el término municipal de Pontevedra. La ejecución de esta obra superó los 700.000 euros, que se destinaron a la construcción de este vial de 710 metros de longitud, una pasarela metálica de 12 metros sobre el río Rons y el acondicionamiento de la plaza en el exterior de la capilla de San Caetano.
Durante la visita, Ethel Vázquez ha indicado que «estas obras son una mejora sustancial para los vecinos, para los peregrinos y para los conductores que se acercan a la zona del polígono», y ha incidido en que «suponen ganar espacio para las personas y más seguridad vial».
Además, Vázquez Mourelle ha anunciado que en primavera se iniciarán las obras de la senda en la carretera PO-531 en A Devesa, que se encuentra en fase de contratación, con una inversión próxima a los 800.000 euros.
También ha aprovechado para recordar que estas actuaciones se enmarcan en el Plan de sendas de Galicia, que en la comarca de Pontevedra suponen 11 kilómetros y una inversión de cinco millones de euros.
PUNTO NEGRO
Por su parte, Miguel Anxo Fernández Lores ha manifestado «la satisfacción por el final de esta obra, que era absolutamente necesaria e imprescindible», con el objeto de dar solución a lo que denominó como «probablemente el punto negro más importante que tenía el Camino Portugués a su paso por el Ayuntamiento de Pontevedra».
En este sentido, el alcalde ha insistido en que la obra «era de una necesidad imperiosa» y ha recordado que el itinerario «era absolutamente peligroso y la gente tenía que ir en hilera, porque además esta vía tiene muchísimo tráfico».
VARIANTE DE ALBA
En la visita, y a preguntas de los medios de comunicación, también se abordó el proyecto de la variante de Alba y la posible transferencia de la carretera PO-225 al Ayuntamiento.
A este respecto, Fernández Lores ha explicado que, para el Consistorio, la actuación en este tramo consta de «tres patas»: mejorar el itinerario del Camino Portugués a Santiago, reducir la velocidad en el vial y buscar una alternativa al tráfico a través de la variante de Alba. «Cuando se haga un vial operativo para el tráfico, que sería la variante de Alba, se podría recibir esta carretera como municipal», ha apuntado.
Sobre el proyecto de la variante de Alba, ha afirmado tener «esperanzas de llegar a acuerdo» al igual que ocurrió con Montecelo o con la estación intermodal, y ha reiterado en la necesidad de «buscar una alternativa» para conectar la parroquia de Campañó con las de Alba y Lérez.