El historiador Carlos Babío ha declarado en los juzgados de Betanzos (A Coruña) por la querella penal presentada por la familia Franco por «un delito continuado de injurias y calumnias» por su intervención en un programa de televisión en el que, dice, relató lo recogido en el libro «Meirás: un pazo, un caudillo, un expolio», del que es coautor.
Tras la declaración, Babío denunció ante los medios de comunicación que es «surrealista» desde el punto de vista jurídico que la investigación plasmada en la publicación se haya utilizado en la sentencia que obliga a la familia del dictador a devolver el pazo de Meirás y, a la vez, para que estos presenten denuncias contra él.
«Encontrar un adjetivo que califique esto es complicado. Es el mundo al revés, una sinrazón», lamentó el historiador, que resaltó que existe otra denuncia, por vía civil, que también se mantiene abierta en un juzgado de Madrid. En la que declaró esta mañana por videoconferencia también se tramita en aquella ciudad y es de tipo penal.
«Desde un poder del Estado, como es el Ejecutivo, se me pide que aporte el relato; una jueza, de otro poder del Estado, dicta sentencia recogiendo todo lo que se dice en el libro y otro juzgado de Madrid reconvierte eso mismo en la posibilidad de un delito», resumió Babío, que, en la declaración, afirmó, se «ratificó» en lo dicho.
ANORMALIDAD DEMOCRÁTICA
Según expuso, existe una «anormalidad democrática» en la «impunidad» que, dice, siente la familia Franco al presentar denuncias como la que le afecta ya que, señala, «puedes acabar sentado en el banco de los acusados solamente por decir que había un estado dictatorial, una cosa tan evidente como esta».
Mientras, la diputada del BNG Mercedes Queixas, junto a otra decena de militantes nacionalistas, se concentró a las puertas de los juzgados de Betanzos para mostrar su apoyo a Babío, al que considera «un referente» «Demostró que lo que decía es cierto, el pazo de Meirás es del pueblo y debe volver al pueblo», defendió.
Queixas manifestó la intención del BNG de «trabajar para que sigamos recuperando todo el patrimonio colectivo que acabó de forma fraudulenta en manos de la familia Franco» y enumeró la Casa Cornide o las estatuas del Mestre Mateo.