El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, ha asegurado este jueves que cuando se tuvo conocimiento de «que había un familiar directo que no quería» que una usuaria de la residencia de Ribadeo, de titularidad provincial, recibiera la segunda dosis de la vacuna, se trasladó el hecho a la Fiscalía con el objetivo de «que promueva las acciones judiciales que sean pertinentes» para que complete el proceso.
Tomé ha puntualizado que desde el gobierno provincial se «busca proteger a todos los residentes y trabajadores de las residencias, y por tanto , ue no haya ninguna posibilidad de contagio en estos centros en que afortunadamente no se ha registrado ningún caso» de covid en los cinco tutelados por la diputación.
«Nos pilló por sorpresa la decisión de ese familiar y lo que hicimos fue poner en marcha los mecanismos para que nos autorice la justicia a vacunar a esa persona», ha dicho.
Tomé ha destacado que en las residencias de la Diputación «no hubo ningún caso». «Creo que no es el caso de otras residencias gestionadas por otras entidades», ha contrapuesto.
La Diputación informó en la pasada jornada de que esta usuaria había dado positivo en un cribado del Sergas, pero, posteriormente, en una segunda prueba promovida por la institución provincial dio negativo y sostiene que se trata «de un falso positivo».
En todo caso, aseguró que tanto ella como su compañera de habitación permanecen aisladas y se ha pedido al Sergas una segunda PCR.
TODOS VACUNADOS
«La administración pública debe garantizar que se puedan vacunar todas aquellas personas que son de riesgo y en este caso que además de ser de riesgo conviven con otras personas que también lo son», ha subrayado.
Finalmente, ha confirmado que se han vacunado a los 120 residentes y los más de cien trabajadores de los centros gestionados por el ente provincial, Trabada, Ribadeo, Pol, A Fonsagrada y Castroverde, y «en un mes o dos empezará a funcionar el de Pedrafita do Cebreiro» avanzaba el presidente provincial.