Un hombre ha reconocido haber violado a una joven en su coche en un descampado de A Coruña en septiembre de 2019 en el juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. Fiscalía, acusación particular y defensa piden nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual y una indemnización de 25.000 euros.
El Ministerio Fiscal ha rebajado en un año la pena de cárcel y la representación de la víctima, en cinco, por la confesión del joven, de 34 años, ante la sala reconociendo los hechos. La víctima, que declaró tras un biombo, aseguró no le conocía «de nada» y que les «brindó ayuda» a ella y unos amigos en la madrugada del 6 de septiembre en el paseo marítimo coruñés.
A preguntas de la fiscal, la mujer, que tenía 18 años en aquel momento, explicó cómo entraron en el coche del hombre y llevaron a un amigo, que estaba bajo los efectos del alcohol, a su casa. Después, relató, dirigió el vehículo a un descampado en la zona del monte de San Pedro y le dijo: «Vamos a follar», mientras accionaba el cierre centralizado.
La víctima ratificó que le mostró al acusado su negativa de tener relaciones sexuales en todo momento y que se sintió intimidada y temió por su vida, ya que estaban, asintió, en una zona solitaria. Cuestionada por la Fiscalía, reconoció que aún precisa de asistencia psicológica por un trastorno de estrés postraumático.
VÍCTIMAS
El juicio ha quedado visto para sentencia en menos de una hora tras las declaraciones de procesado y víctima, de un agente de la Policía Local, que relató que la patrulla acudió «de apoyo», y de dos amigas de la mujer que explicaron cómo pidió «socorro» y envió su ubicación a través del teléfono móvil. Fiscalía, acusación particular y defensa prescindieron de las declaraciones de forenses y otros testigos citados al juicio.
La fiscal tomó la palabra antes de finalizar la vista para defender la declaración de la víctima ante la sala por el «valor de legitimidad de su declaración», por lo que añadió que «los hechos están perfectamente acreditados». Descartó que la mujer tenga «ánimo de venganza y ni rencor» y dijo que está demostrado, apuntó, que las relaciones «no fueron consentidas».
El abogado de la acusación particular ha destacado el «ambiente intimidatorio» en el que se produjo, dijo, la agresión sexual al estar «en un descampado sin la posibilidad de salir del coche y sin saber lo que le podía pasar».