La CIG ha criticado que, en relación al arrastrero ‘Venturer’, con base en el Puerto de Vigo, que permanece confinado en Salvador de Bahía (Brasil) tras detectarse un brote de covid a bordo, las administraciones públicas «continúan desaparecidas».
«Sabemos que el consulado está hablando con el capitán, pero sospechamos que por orden de la empresa no está facilitando información», ha criticado el sindicato en un comunicado remitido este martes.
Así las cosas, la organización sindical ha manifestado que las familias y tripulantes del barco tienen un «profundo malestar» ante la «falta de información sobre lo que está pasando».
En relación a ello, ha comentado que, de los cinco marineros inicialmente ingresados por covid-19 en centros hospitalarios, quedan aún dos hospitalizados, un ciudadano peruano y otro gallego. Sobre este último, ha indicado que se encuentra «en una situación muy delicada, ya que permanece entubado y sedado en la UCI».
En lo relativo a los marineros que se encuentran dentro del barco, ha denunciado que «no reciben información, hasta el punto de que mañana supuestamente tienen que hacer nuevas pruebas PCR, pero no saben nada».
En este marco, ha censurado que el grupo gallego Pescapuerta, propietaria de la embarcación, «parece más preocupada por volver a trabajar cuanto antes que por el estado de sus empleados y por mantener informados de lo que está pasando tanto a ellos como a sus familias». Pese a las preguntas realizadas Europa Press, Pescapuerta se ha negado a hacer declaraciones sobre estos hechos.
PRIMEROS SÍNTOMAS
El arrastrero ‘Venturer’ se encuentra atracado en el puerto de la ciudad brasileña de Salvador de Bahía, a donde arribó el 28 de enero después de que varios de los miembros de la tripulación presentasen síntomas compatibles con el covid-19.
El barco partió de Vigo el 14 de enero con 64 personas a bordo para faenar en aguas de las Malvinas. Previamente, según la CIG, la tripulación se sometió a las pruebas para descartar casos de coronavirus y guardó cuarentena en un hotel durante la semana previa a la partida –de hecho, algunos de los tripulantes tuvieron que quedarse en tierra tras dar positivo–.
A su llegada a Salvador de Bahía, a donde se dirigieron tras empeorar la situación, que había sido puesta en conocimiento del Centro Radio Médico de Madrid, cinco de los tripulantes fueron evacuados a centros hospitalarios. Desde entonces, el resto de la tripulación se encuentra bordo del arrastrero sin que las autoridades brasileñas les permitan desembarcar.