El alcalde de Pol (Lugo), Lino Rodríguez, ha confirmado que en el Ayuntamiento se tributará un homenaje póstumo al recién fallecido José Ramón Ónega, hijo adoptivo de la localidad, en «función de cómo evolucione la pandemia».
José Ramón Ónega, de 81 años e hijo adoptivo de Pol, falleció este domingo víctima de la Covid en Madrid, donde era el delegado de la Casa de Galicia.
El alcalde ha explicado que el óbito le cogió «por sorpresa, porque era un hombre que se encontraba bien, seguía desempeñando sus funciones como delegado de la Xunta en la Casa de Galicia en Madrid». «Me cogió por sorpresa», ha reiterado.
«Ni que decir tiene que José Ramón era una persona muy cercana al Ayuntamiento, nosotros le teníamos en una alta estima y prácticamente todos los vecinos», ha subrayado el regidor.
Además, Lino Rodríguez ha destacado que «era una persona que a lo largo de su historia, aparte de escribir un libro aquí (Pol), fue una persona de una gran calidad humana, además de tener cierta relevancia ya que fue gobernador civil de Zamora y de Vizcaya; estuvo en altos cargos del Ministerio del Interior».
Por ello, por parte de este Ayuntamiento se piensa en un homenaje a Ónega. Así, el alcalde de Pol ya habló con la familia y estaría pendiente de rendírselo en el mes de agosto. «Primero hay que ver la evolución de la crisis sanitaria y se podría hacer en agosto, si baja el nivel de la pandemia», ha concluído Lino Rodríguez sobre el difunto, que será incinerado este lunes.