Representantes sindicales de la rama sanitaria denuncian falta de previsión para la formación de personal de enfermería procedente de otras áreas que, por el contexto de pandemia, trabaja en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y reclaman, como aseguran ya hicieron tras la primera ola, planes de formación específicos.
Así lo han manifestado, en declaraciones a Europa Press, confirmando que la necesidad de personal, ante la incidencia de casos por Covid-19, está obligando en hospitales con más presión hospitalaria a recurrir a profesionales «sin mucha experiencia o casi ninguna», indican desde UGT, y a los que prestan apoyo «las propias compañeras, que se ven sobrecargadas», apuntan desde el Sindicato de Enfermería (Satse).
Sobre esta situación, tanto desde Satse como desde otros sindicatos rechazan que sea algo excepcional, aunque admiten que la pandemia ha elevado las necesidades de personal al no llegar ni con aquellos que figuran en las listas de eventuales.
«Ya ocurre a veces en verano cuando no hay suplentes para servicios especiales que llaman de la lista general y, a veces, va personal que en su vida estuvo en UCI o como mucho tiene formación Sergas de dos meses», explican desde Satse.
Este sindicato precisa que les consta que ahora se está llamando para el hospital «a enfermeras que fueron de UCI y que están en Primaria», un llamamiento que, según ratifican desde CCOO, se hizo en la primera ola.
PERSONAL VOLUNTARIO
En relación a esta cuestión, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, preguntado en un acto en Vigo, ha reconocido, sobre la situación en el complejo hospitalario coruñés, que profesionales de otras áreas se incorporaron al cuidado de pacientes Covid.
«Siempre supervisados por los órganos directivos y las coordinadoras de enfermería y el resto de compañeros», ha añadido el conselleiro, que ha puesto en valor el «esfuerzo» de los profesionales sanitarios.
Además, ha incidido en el hecho de que personal de enfermería se ofreciese voluntario a hacer turnos y que de otras unidades se incorporasen para atender a estos pacientes, «siempre supervisados y coordinadas por gente con experiencia», ha recalcado.
CALIDAD ASISTENCIAL, «GARANTIZADA»
Desde el Chuac, uno de los hospitales donde, según han confirmado a Europa Press desde CIG-Saúde, se da esta situación, la gerencia ha asegurado que el personal que trabaja en estas unidades es «titulado y está perfectamente capacitado y cualificado». «La calidad asistencial está garantizada», han remarcado en relación a un aspecto que no cuestionan desde las centrales sindicales.
Y es que desde los sindicatos se incide en la «sobrecarga» que supone para un personal ya «estresado». «Era previsible que iba a subir –el número de casos– y la dirección tenía que haber hecho una previsión», apunta Lucía Peón, delegada de CIG-Saúde en el Chuac, que remarca que no hay «tantos profesionales expertos» para atender las necesidades en este sentido.
«Se formó a marchas forzadas», admite Beatriz Martínez, delegada de UGT en el hospital coruñés, aunque aclara que nunca hay un turno en el que el personal de enfermería «nuevo» en atención a críticos esté solo. Como los demás, reclama planes de formación e insiste en que este problema se acrecentó en la pandemia, pero que viene de antes. «Por la falta de personal», apostilla.
Por su parte, la secretaria nacional de CIG-Saúde, María Xosé Abuín, recalca que ya reclamaron un plan de formación tras la primera ola y apunta que en el Hospital Clínico Universitario de Santiago se llevó esta cuestión ante la Inspección de Trabajo. «La calidad asistencial está garantizada, pero hay una sobrecarga para el personal», señala esta representante sindical que denuncia que «en verano no se hizo nada».
ATENCIÓN «ESPECÍFICA»
«Cuando no hay gente va todo el mundo», resume Luz Fernández, secretaria de Organización de la Federación de Sanidad de CCOO en Galicia, que insiste en que la atención a críticos exige una atención «muy específica».
Por ello, aboga po un plan de formación «específico y voluntario» para personal de otras unidades «que se espera que tengan menor ocupación por la Covid» y cuestiona, como otros, el que no hubiese «una previsión» a este respecto ante el «estrés tremendo», dice aludiendo a los que se incorporan a estas unidades y los propios profesionales de las mismas.