El alcalde de Sarria, Claudio Garrido, ha expresado este lunes su preocupación por el brote registrado en la residencia de ancianos de la localidad, aunque ha constatado que los 74 usuarios y los seis trabajadores que permanecen todavía contagiados por covid-19 se encuentran «estables», y «no hay ninguno que precise ayuda de oxígeno».
Garrido ha confesado que este ha sido un fin de semana «de bastante preocupación, con una incidencia altísima», ya que solo nueve de los residentes quedaron sin contagiar. Del mismo modo, se ha sorprendido por la virulencia del contagio, ya que los residentes y el personal ya habían recibido la primera dosis de la vacuna.
En el centro, ha explicado el regidor, se han producido «tres fallecimientos, dos de personas con patologías muy complicadas y otra persona que fallecía ayer por la tarde y que también tenía una patología complicada».
Sin embargo, el resto de usuarios afectados, ha precisado Claudio Garrido, «están aislados y estables, no hay ninguno que precise de ayuda de oxígeno».
El alcalde ha agradecido «todo el esfuerzo que ha hecho el personal de la residencia y también desde la Xunta», que han enviado una unidad domiciliaria y «han colaborado desde el primer momento» tanto desde el Sergas como Política Social.
El alcalde de Sarria ha confirmado que este lunes se comenzará a administrar la segunda dosis de vacuna a los nueve residentes negativos, a los que «previamente se les hará una prueba de antígenos», así como a todo el personal, excepto a los seis contagiados. «Creo que es un paso para garantizar una inmunidad que permita superar este brote tan fuerte en la residencia», ha concluido.