Las partes de la operación ‘Caballo de Troya’ –un entramado con 14 acusados por insolvencia punible y blanqueo de capitales– se han reunido en los juzgados de Santiago este lunes para abordar cuestiones organizativas de cara al juicio, cuya celebración se prevé a partir de otoño.
Este encuentro del tribunal –presidido por el juez Ángel Pantín– con los abogados se ha celebrado en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Compostela, desde las 10,00 horas.
Aunque en un primer momento el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) había informado de que el juicio comenzaba este lunes, finalmente no será hasta el próximo otoño, según la previsión, a expensas de factores como la evolución de la pandemia.
Y es que la vista oral con 14 acusados se augura larga y compleja, ya que se estima que puede alcanzar los dos meses de duración.
CASO
Entre los acusados se encuentran dos hijos del empresario de origen gallego afincado en León José Martínez Núñez, quien vendió al también empresario Ángel de Cabo negocios como la constructora Teconsa –investigada en la ‘Gürtel’– o los hoteles de la cadena Gran Hotel ubicados en Lugo, Santiago y Ourense. También fue detenido un vástago del expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) José María Cuevas.
El entramado supuestamente adquiría empresas con problemas económicos a precios muy bajos para posteriormente descapitalizar sus activos y evitar así que pudieran ser empleados para pagar a sus acreedores.
La Fiscalía acusa a los presuntos responsables de sendos delitos de insolvencia punible y blanqueo de capitales y solicita la disolución de 17 sociedades.
De tal forma, el juicio por este entramado se celebrará ocho años después de las detenciones en el marco de esta operación, dirigida por José Antonio Vázquez Taín en su época al frente del Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago de Compostela.
RELATO DE LA FISCALÍA
Según el informe del Ministerio Público, todo parte de un conjunto empresarial en manos de los dos hijos de Martínez Núñez que estaba formado por sociedades mercantiles dedicadas a las inversiones del grupo, a la construcción, a la fabricación de cemento, a los transportes y a la gestión hotelera, entre otras actividades.
Ante la previsión de una mala situación financiera, ambos acometieron –relata Fiscalía– actividades «tendentes a ocultar su participación formal» en el mismo conjunto, pero «manteniendo el control material» y «en perjuicio» de los acreedores.
Y es que, una vez efectuadas las ventas de las sociedades, los nuevos propietarios solicitaban el concurso de acreedores. Así, se comprobó que los nuevos administradores, en connivencia con los antiguos, adoptaban decisiones tendentes a evitar las responsabilidades económicas mediante la descapitalización de activos.
VENTA DEL GRAN HOTEL DE SANTIAGO
Las investigaciones de esta operación, que se desarrolló de forma conjunta con la Agencia Tributaria y el equipo que lleva blanqueo de capitales de la Policía Nacional, comenzaron en febrero 2012 tras la venta del Gran Hotel de Santiago a por el «precio simbólico» –indica Fiscalía– de dos euros. A raíz de este acuerdo, se detuvo a una quincena de personas en A Coruña, Madrid, Valencia y Ponferrada.
La ‘Operación Caballo de Troya’ se saldó con unos 440.000 euros intervenidos y con el bloqueo de 400 inmuebles y 80 vehículos relacionados con los investigados.