El ayuntamiento de Calvos de Randín, en la provincia de Ourense, ha registrado este martes la temperatura mínima más baja de toda Galicia, con 11,2 grados bajo cero.
Este municipio es uno de los ayuntamientos afectados por la intensa bajada de las temperaturas de los últimos días, por la que la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta ha activado este martes la alerta naranja en el sur de la provincia ourensana, donde se esperan mínimas por debajo de los 8 grados bajo cero.
Además de Calvos de Randín, según han registrado las estaciones meteorológicas de Meteogalicia, puntos como Verín-Vilela, con 9,1 grados bajo cero; Baltar, con 7,9 grados bajo cero y Xinzo de Limia, donde se han alcanzado los 6,6 grados bajo cero, han sido los municipios gallegos con las mínimas más bajas de la jornada.
Con el fin de garantizar la seguridad de los bienes y las personas, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior, a través del 112 Galicia, ha informado de la situación a los ayuntamientos afectados, a los servicios provinciales de Protección Civil y a los bomberos, entre otros efectivos. De momento, en ninguno de estos ayuntamientos se han registrado incidencias de gravedad.
Además de esta situación en el sur ourensano, la Xunta ha activado la alerta amarilla por frío, con temperaturas de hasta 2 grados bajo cero, en el suroeste de la provincia de A Coruña, en la zona del Miño de Ourense y de Pontevedra, así como en el interior pontevedrés.
De igual modo, en el centro y el sur de Lugo y en la zona de A Mariña, los termómetros se podrán desplomar a entre 2 y 4 grados bajo cero.