La Diputación de Lugo mantiene desplegado un dispositivo invernal de 96 operarios y 48 máquinas ante el temporal de nieve y hielo que afecta a toda la provincia, con fuertes nevadas a partir de los 600 metros de altitud y que complica la circulación en varios puntos.
En concreto, el dispositivo trabaja desde primera hora de este lunes en más de 100 carreteras que discurren por 20 municipios del conjunto de la provincia: Baleira, Becerreá, Folgoso do Courel, A Fonsagrada, Cervantes, O Incio, Navia de Suarna, Negueira de Muñiz, As Nogais, Pedrafita do Cebreiro, Quiroga, Ribas de Sil, Samos, Triacastela, Muras, Vilalba, Ourol, Taboada, A Pontenova y Mondoñedo.
En las vías de estos municipios se transita con dificultad por las intensas nevadas de las últimas horas, que llegaron a provocar espesores de entre 10 y 20 centímetros, además de placas de hielo.
Del mismo modo, continúan los trabajos para despejar la carretera a O Piornedo, la LU-P-3505, que sufrió el pasado viernes, día 1 de enero, un desprendimiento, y que permanece cortada. La previsión de la institución provincial es que la carretera esté abierta a la circulación para la próxima semana, siempre y cuando las condiciones meteorológicas así lo permitan.
Además de las vías provinciales, la nieve exige circular con precaución en otras carreteras de la red nacional, como la LU-540 a su paso por Muras, la AG-64 y la N-634 en Vilalba, la A-8 entre Mondoñedo y Abadín y la LU-633 en Pedrafita. En todos los casos el nivel es verde, pero se pide precaución.
Por el contrario, continúa cortada por meteorología adversa la OU-122 en la aldea de Casaio, en el municipio ourensano de Carballeda de Valdeorras, que es intransitable en ambos sentidos.