Dice la superstición popular que los malos momentos y las catástrofes llaman a la buena suerte. Sin embargo, la pandemia mundial de covid-19 de este año no ha provocado una avalancha de compras de Lotería de Navidad que, de hecho, es previsible que cierre en Galicia con un volumen de ventas inferior al año pasado, especialmente a causa de circunstancias como el confinamiento, la disminución del turismo, los ERTE o los cierres perimetrales de las últimas semanas.
Según han confirmado a Europa Press desde distintas administraciones de la comunidad, y desde delegaciones de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), el ritmo de ventas este año en Galicia ha sido «mucho más lento» que en ejercicios anteriores.
El confinamiento que se prolongó durante varios meses aplazó las compras. Sin embargo, una vez reiniciada la actividad, la caída del turismo, especialmente en lugares que reciben más visitantes, tampoco incrementó las ventas lo esperado.
Los responsables de las administraciones ven en esta situación el reflejo de circunstancias como el cierre de la hostelería, uno de sus principales canales de distribución. Administraciones de Vigo, Santiago o Coruña apuntan a que los bares y la hostelería suponen hasta el 40% de los décimos vendidos. Sin embargo, muchos de ellos han permanecido cerrados este año, no han adquirido décimos o han comprado menos.
Del mismo modo, áreas como Sanxenxo y las Rías Baixas o Santiago -donde la administración de Porta Faxeira suele recabar a multitud de peregrinos- se han visto afectadas por la disminución del turismo y los cierres de movilidad. «La tradición de comprar un décimo en otro punto de España aprovechando las vacaciones se ha perdido este año», destaca el responsable de una administración compostelana.
Tampoco han tenido las administraciones gallegas este año tanta demanda desde colegios, clubes de fútbol y otro tipo de agrupaciones, que tradicionalmente sufragan parte de sus gastos vendiendo participaciones.
Los ERTE en los que se encuentran muchos trabajadores también han disminuido los décimos que se van para las empresas o que adquieren grupos de compañeros de trabajo, este año muy por debajo de lo habitual.
RECUPERACIÓN EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS
Las estimaciones a nivel nacional hace poco más de un mes auguraban que la caída de ventas podría suponer un 50%. Sin embargo, las administraciones gallegas han notado un incremento de ventas en las últimas semanas, con la proximidad del sorteo, y la mayor parte coinciden en estimar la caída final del entorno del 15 al 20 por ciento.
Por ello, confían en el empujón de ventas que podría producirse en los últimos días, cuando el sorteo extraordinario de Navidad está más presente.
Entre las terminaciones más demandadas este año está el 19 -como la covid-19- o el 20, en referencia al año, que se suman a los tradicionales 13, 5 y 7 y a aquellos números a los que ciertos abonados apuestan en cada edición.