El alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, ha apelado este lunes a la «responsabilidad individual y personal» de los ciudadanos ante los nuevos datos de covid-19 registrados en los últimos siete días en la ciudad, que califica de «extraordinariamente preocupantes».
«Está claro que está habiendo cierta relajación en los comportamientos. Hay un cierto deterioro en los datos desde el día 5 de diciembre», ha reconocido el alcalde en rueda de prensa y ha comentado que, aunque las cifras son peores que hace una semana, son mejores que la media de Galicia y la estatal.
El regidor compostelano ha explicado que Santiago ha pasado de su mejor dato entre finales de noviembre y principios de diciembre, cuando se contabilizaron 84 casos activos, a 137 a 14 de diciembre. Estos datos, ha señalado el alcalde, pueden «obligar» a las administraciones públicas a adoptar nuevas medidas, que afectarían «gravemente» no sólo a la movilidad de las personas, sino también a la «actividad económica de muchas familias santiaguesas».
Bugallo ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de cada ciudadano porque, según ha comentado, no se puede descartar una «marcha atrás», que vería «justificada», y que haya que reforzar las restricciones para Navidad.
Respecto a esta responsabilidad, Bugallo ha informado de que durante este fin de semana se han impuesto diversas sanciones por infracciones de medidas anticovid, concretamente por la celebración de fiestas ilegales en pisos, no identificación e incumplimiento del toque de queda.
El alcalde ha reconocido también que parte del incremento de contagios por covid-19 se debe, tanto al puente de la Constitución, como a un concierto celebrado en Santiago el 5 de diciembre. Santiago de Compostela y Ourense son las dos únicas ciudades gallegas en las que se levantó el cierre perimetral a partir del 4 de diciembre.
«Sería un pena tener que aplicar más restricciones para Navidad. De nosotros depende que no sea así», ha sentenciado el alcalde sobre el repunte en los casos.