El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha presentado a los sindicatos la totalidad del documento de diagnóstico de su primer plan de igualdad de género, que recoge que el sistema sanitario es una organización «feminizada» en la que el 77,8% de los trabajadores son mujeres y el 22,2% hombres, aunque la diferencia es incluso mayor entre los trabajadores más jóvenes.
Sin embargo, aunque en todos los niveles asistenciales y en todos los centros existe «una sobrerrepresentación femenina, especialmente en la atención hospitalaria», entre los facultativos el porcentaje de mujeres se reduce al 59%, frente al 41% de los varones. En el resto del personal sanitario, la proporción de mujeres es aún mayor (90,9%), si bien en lo que respecta a gestión y servicios es del 68,5%.
También son mayoría, el 85,1%, las mujeres que figuran como aspirantes a contratos temporales, de modo que los hombres representan el 14,9%. Esto se debe, según explica el Sergas, al «alto número de mujeres que figuran como aspirantes» en los listados de selección.
Además, el tipo de turno de trabajo más frecuente en ambos géneros es el turno fijo de mañana, seguido del rotatorio complejo (mañana/tarde/noche), si bien en Atención Primaria «se observa un mayor índice de feminización» en el turno de mañana-desplazable y en la hospitalaria en los rotatorios.
Todos estos datos, de los que el Sergas ha informado en un comunicado, se recogen en un documento diagnóstico presentado a CIG, CC.OO., CSIF, Satse y UGT, junto con las líneas estratégicas del primer plan de igualdad entre mujeres y hombres en el seno de la sanidad gallega.
Este diagnóstico, indica el Sergas, «permitió detectar las situaciones de desigualdad reales o latentes» entre ambos géneros y ha servido para que la Administración presentase una serie de ejes de actuación que son «el comienzo» de un total de 42 materias incluidas en el documento, a la espera de futuras aportaciones de los sindicatos.
«Este marco representa el compromiso de la sanidad pública gallega de integrar medidas hacia la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en la organización como principio básico y transversal», asegura el Sergas, al tiempo que afirma que «comparte intereses» con los representantes de los trabajadores de cara a la «modernización» del sistema y al «avance» social en igualdad.