Los grupos municipales de PSOE, GañaMos y BNG en el Ayuntamiento de Mos (Pontevedra) han anunciado la celebración de un pleno extraordinario (tienen más de un cuarto de los concejales de la corporación y pueden solicitar la convocatoria) en el que pedirán formalmente la dimisión de la alcaldesa, Nidia Arévalo (PP), por el «circo mediático» sobre unas «supuestas faturas falsas del agua», que utilizó, han denunciado, para «acusar e injuriar» a una parte de los vecinos de esta localidad.
Esta polémica se remonta a mayo de 2019 cuando, una semana antes de la elecciones municipales, la alcaldesa presentó una denuncia por la detección de supuestas facturas falsas del agua, que se habrían enviado a los vecinos de Mos, con cobros muy elevados. Esas facturas eran emitidas por una entidad, Aquamos, que no existe, y se dirigían a las familias del municipio.
Tras la denuncia ante la Guardia Civil, Nidia Arévalo hizo público el caso y afirmó la existencia de una «trama política» para desacreditarla pocos días antes de los comicios. A ese respecto, apuntó al partido GañaMos y a la Comunidad de Montes de Tameiga, a los que acusó de estar detrás del envío de esas facturas falsas, para crear confusión sobre el servicio de abastecimiento de agua y las consecuencias que tendría para la traída de aguas el proyecto del Real Club Celta en esta localidad.
Sin embargo, el juzgado de Instrucción y Primera Instancia 1 de O Porriño decretó a mediados de noviembre pasado el sobreseimiento y archivo del procedimiento (en el que la Guardia Civil llegó a investigar a dos vecinos de Mos), por considerar que no se cometió un delito.
Al respecto, el juzgado señala en su resolución que las cartas con las supuestas facturas del agua ni siquiera llegaron a ser repartidas, a excepción de las que cada cartero se llevó a su domicilio; que no eran nominativas; y que «tan burda imitación» no permitía que se confundieran con recibos auténticos. Además, añade el auto, la entidad Aquamos «no existe» y varios testigos señalaron que identificaron las misivas con «publicidad».
DIMISIÓN DE LA ALCALDESA
El gobierno local de Mos, no obstante, ha recurrido el auto, y la oposición ha pedido que retire el recurso y que la alcaldesa «pida perdón» por haber promovido un «circo mediático» y haber «amplificado» un asunto que ha acabado archivado por los juzgados, todo con finalidad «propagandística».
PSOE, GañaMos y BNG han constatado este miércoles en rueda de prensa que «todas las acusaciones realizadas por la alcaldesa», así como las acciones judiciales en las que empleó «dinero público», han quedado «desmentidas». «Pero el daño ya está hecho», han lamentado, y han recordado que Nidia Arévalo acusó «con nombres y apellidos» a vecinos de Mos, sin respetar la presunción de inocencia, y a los propios partidos de la oposición.
Estos tres grupos han denunciado que Arévalo emprendió una «cruzada personal» contra la comunidad de montes de Tameiga y contra los representantes de las traídas de agua que se oponen «al pelotazo urbanítico y especulativo» que quieren «perpetrar» el PP y el presidente del Celta, Carlos Mouriño, en el monte vecinal.
Por todo esto, y tras insistir en que «es inaceptable» que «se acose y se injurie de esta manera» a una parte de los vecinos, los partidos de la oposición han anunciado que ejercerán su derecho de solicitar la convocatoria de un pleno extraordinario, en el que pedirán la dimisión de la regidora. Asimismo, PSOE, GañaMos y BNG se comprometen a devolver las dietas recibidas por esa sesión a las arcas municipales, para que el dinero sea «destinado a gastos derivados de la pandemia».