El Juzgado número 5 de Pontevedra, con competencias en el ámbito de Familia, ha dado luz verde al inicio de la tramitación precisa para declarar el fallecimiento de Sonia Iglesias, desaparecida hace más de una década.
Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que el procedimiento ha sido iniciado a petición de la familia de Sonia Iglesias, que solicitó la declaración del fallecimiento hace dos semanas. De este modo, se han comenzado «los trámites oportunos» para su realización.
Sonia Iglesias Eirín, una mujer de 38 años de Pontevedra, fue vista por última vez en agosto de 2010, tras lo que su pareja, Julio Araújo, con quien estaba en trámites de separación, presentó la denuncia por su desaparición.
Precisamente, Julio Araújo, la única persona investigada por la desaparición de Sonia Iglesias, con la que tenía un hijo en común, falleció en su domicilio el pasado mes de septiembre a los 62 años.
Aunque él era el único sospechoso de la desaparición de su pareja, la investigación policial fue incapaz de reunir pruebas lo suficientemente sólidas en su contra, por lo que el caso se archivó judicialmente de manera provisional.
La última comparecencia de este hombre ante la Policía Nacional fue en febrero de 2018, cuando acudió a declarar a en calidad de investigado por el supuesto homicidio de la pontevedresa. A pesar de la expectación mediática, rechazó hacer comentarios ante los medios de comunicación o dar su versión públicamente.
Además, el pasado mes de enero se inspeccionó un pozo situado en una finca particular de la zona de Pedra do Lagarto, en la parroquia pontevedresa de Marcón, en el marco de la investigación abierta con motivo de la desaparición de Sonia Iglesias. Sin embargo, la búsqueda fue infructuosa y no se encontraron pruebas.